NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

sábado, 25 de julio de 2009

soledades y redes sociales

Embravecido como fiera
cansado de ser
la especie endémica
más solitaria en esta selva llenada de arquitecturas bancarias
lloroso mi rostro salado
mientras tú, con tal candidez
besas a otro más pendenciero que yo, quizás.

Ignoras mi lengua íntegra de nicotina
mis renales momentos de cafeína amargada
mi soledad que no se cansa de la compañía de tu ausencia

Y yo adolorido por los síntomas que implican,
todas las enfermedades, de tu amor imposible.

*

Si sólo supieras que la vida no subsiste por sí sola
lo entendí por fin
cuando me morí
en cinco ocasiones continuas
asesinado por los links de la rutina
viéndote en el perfil
de una red social
besando a otro
y fingiendo sonrisas.

viernes, 17 de julio de 2009

bitácora poética: días amarillos

Hace aproximadamente tres meses.

Era el día del presentación de la narrativa “días amarillos” de Javier Payeras en el bar terraza del centro cultural Miguel Ángel Asturias, llegué solo, como acostumbro cuando se trata de algún evento artístico, me sorprendí al saber de que había vino gratis, y además que iba a ser servido por meseros engalanados. Distinguí a Haroldo Sánchez, quien realizó comentarios de la obra de Payeras, en una primer momento no saludé a nadie a pesar de que reconocí a algunos escritores, artistas, etcétera. Agorafobia, a lo mejor.

Luego me recosté sobre una pared y me dispuse a escuchar los comentarios acerca de “días amarillos”, desde la mesa Payeras alzó el brazo para responder a mi saludo, a un mesero se la cayó la charola atestada de copas, fue el único incidente. Habló Haroldo Sánchez, Eswin Quiñónez, Byron Quiñónez, Gerardo Guinea Diez y finalmente Javier, que cuando habla de literatura se le transmuta el risueño semblante por el de poeta que sabe lo que dice. Fueron opiniones muy amenas y sobrias.

A esas alturas cuatro copas de vino, habían ya, atravesado mi traquea.

Salí del bar terraza, y entre la multitud que había esperado afuera por cuestiones de espacio, reconocí al poeta trotamundos Alan Mills, quien extrañado por mi saludo me preguntó que quién era, me identifiqué y ya intercambiamos un par de palabras, me presentó a un poeta llamado Carlos, no recuerdo el apellido.

Compré mi ejemplar de “días amarillos”, hice fila para que Javier me lo firmara, llegó Alan, lo felicitó con un abrazo, y le confesó portar una botella de whiskey en el bolsón. Javier dijo que debía de beberse “in situ”.

Saludé a Lester Oliveros quién inquirió acerca de la seudo formalidad con que llegué vestido, que si era el del comité de bienvenida o algo así, bromeando, le pregunté que si llegó acompañado y me respondió que sí, pues en su bici no caben muchos. Intercambiamos palabras campechanas, luego se unió Byron Quiñónez quien nos habló de su novela "El perro en llamas".

Bebí acaso dos copas más de vino blanco.

Pablo Bromo fue el disc jockey asignado, puso electrónica, o eso creo, no sé quién destapó la botella de whiskey, Alan me ofreció un traguito, agradecido acepté, y no sólo uno, mientras él conversaba con un tipo de acento raro, intercambiaban impresiones acerca de centros de arte europeo y de problemática social, pero no de manera típica, sino extendido a lo poético, yo sólo escuchaba e intentaba intervenir asintiendo con la cabeza. Arribó Leonel Juracán, se nos unió, me habló de su libro de cuentos “Inflamable”, mientras todos brincaban y brindaban afablemente, como si la noche jamás acabaría.

Juan Pablo Dardón, llegó a deshora y me proporcionó un cigarro que le solicité. Hablamos de la blogsfera y su impacto, en el fondo de la charla, como acicalando las palabras, todos le daban rienda suelta al cabeceo rítmico, el grupo era reducido. La mayoría de personas se marcharon poco a poco después de culminado el evento. Una humareda parecía escapar de nuestras cabezas, pero era más bien de la comisura de nuestros labios.

Me despedí del pequeño grupo de escritores que aún quedaba dentro del bar, de Javier me despedí afuera, pues conversaba por celular en ese preciso momento. Le dije “hoy me fumo tu obra”, y así fue, esa misma noche se consumió enterita, poéticamente fascinante.

…..

Olvidé mencionar que durante la presentación divisé a Julio Serrano, Andrés Zepeda, Francisco Morales Santos, Simón Pedroza (a quien gustosamente le dí mi último cigarro) y a otros artistas, lastimosamente no logré saludar a varios, en otra ocasión será.

miércoles, 15 de julio de 2009

las cero horas + epigramas

"Me sos tan idéntica y a la vez tan superflua. Me urge gritar. Talvez callar. Y con mi sola presencia. Quejarme. Sí. Quejarme" Mario García (masegual).

..................


Quiero disfrazar mi alma, imaginar que mis tripas se unifican y se sindicalizan por puras razones filantrópicas, que exijen una justicia nata, una que no ambiciona réditos ni dividendos tontos...La gente muere de hambre y frío, de salir a las calles y de quedarse en casa, ya no hay muchas opciones para elegir, comer, o ser comido, la selva la rellenamos con nuestros cuerpos salvajes. He visto niños somatados contra muros, políticos defenestrando la soberanía, he leído poemas dignos y novelas idiotas carentes de una ideología que de todos modos no sirve para nada si no proviene de un coito entre dos corazones, he dicho que el tiempo es real, cuando veo el reloj y sin embargo me asusto, me asusto de que aún hallan científicos tratando de borrar las teorías sobre una supuesta racionalidad que radica en nuestra gana de ir a la luna o la tienda de la esquina, y la gente no termina de comer carne etérea luego de ir a un entierro, luego de asesinar un cerdo, luego de recibir un sueldo, que es como la cuerda que dura la quincena o la resistencia fallida. Es noche y los dedos, son más lentos, la luz ingresa por un resquicio arquitectónico de mi habitación, ¿de dónde puede provenir luz a la media noche? ¿eso quiere decir que mi pared está boqueteada?, ¿qué animales podrán entrar por esas aberturas infernales?, un insecto hace un ruido que me da miedo, escala pilas de papeles acumulados por los años, información redundante e inoperante, que prometí releer más nunca lo cumplí, espero pues, que sea un insecto, espero que mi instinto no falle. Leo a través de la pantalla un texto que pudo haber sido escrito por cualquier esquizofrénico, el autor mezcla palabras en varios idiomas, ese es suficiente motivo para cerrar la ventanita que lo proyecta, es un mecanismo de defensa o de ataque, producto del analfabetismo crónico y despiadado que amo y odio dependiendo del contexto espiritual que reflejen mis manos. La cucaracha, supongo que se trata de una cucaracha, es quien produce ese ruido diminuto pero escalofriante, es progresivo como el cáncer, incurable como las pandemias mentales, siento la adrenalina emborrachando las uñas de mis pies y las pupilas de mis ojos, sorbo mi taza de “te” abaratado que comprado a granel en un centro comercial de poca monta, vale veinte centavos por unidad, no tiene azúcar ni gracia, así como este momento, que me asusta pero me gusta.


BONUS


esque en serio, no te doy casaca
tus pechos son economía pura
curvas falsas
al servicio de un pequeño grupo.

domingo, 12 de julio de 2009

subculturas


El término subcultura se usa en sociología, antropología y semiótica cultural para definir a un grupo de personas que comparte un conglomerado de idiosincrasia simbólica, es decir elementos culturales específicos que los diferencian de los de los esquemas de la “cultura dominante-hegemónica”.


***

En los últimos años, han proliferado las subculturas, probablemente por la importación de valores e identidades que nos llegan vía cartoon network o mtv, y gracias al “tratado de libre alienación”, que ya no encuentra fronteras para rellenar a un niño, joven o a algún señorón con el síndrome de Peter Pan.

No digo que sea malo esto de las subculturas, pero ahora es más difícil esquematizar a la sociedad, además de clasificar a personas por estrato social, hay que hacerlo en función de su subcultura: emo, otaku (fan de la cultura japonesa), rocker new wave, etcétera.

Las subculturas se desapegan de la cultura pop (de masas) para conformar una más reducida, que no necesariamente es elitista o clasista, aunque algunas sí lo son.

La cultura pop, por medio de su música hizo lo propio en su momento y después impulsada por otros elementos que germinaron dentro del vientre de la tecnología e ideología, como los videojuegos, series animadas mejor elaboradas, y la proliferación de artistas enmarcados en un patrón reconocible.

El origen de las subculturas tal y como las conocemos actualmente, es difícil de precisar, pero supongo que se debe a la naturaleza humana que se haya constantemente en la búsqueda de sus identidad, y las múltiples prácticas históricas por clasificar a las personas en razón de “algo”; del trabajo que realiza o debe realizar, de la clase o estamento social y económico a que pertenece, de la ideología, del credo religioso, de su posición intelectual, etcétera.

Dentro de este fenómeno social se presenta otro interesante, este tiene lugar cuando un miembro de una subcultura, reprocha al de otra, profiriendo insultos e increpaciones en su contra, un tipo de “etnocentrismo” aplicado a las subculturas.

Hay muchos elementos que caracterizan a una subcultura, pero quizá los más identificables, al menos en nuestros días, sean los gustos musicales, las formas de vestir, los arquetipos humanos que les sirven de modelo y los códigos de comunicación.

No quiero parecer prejuicioso, pero estoy casi seguro de que las subculturas surgen por la imitación de alguien que “impone una moda”, y logra “reproducirla” (si alguien tiene una teoría diferente me gustaría saberla), de cualquier modo el fenómeno sociológico es digno de análisis pues constituyen identidades, filosofías, psicologías “creadas”, no productos históricos, como por ejemplo las identidades etno-raciales, sino fabricados por los sistemas “mass media” (medios masivos).

Las civilizaciones son dinámicas, progresan, alcanzan su esplendor, decaen, se dividen, se mezclan y en ocasiones desaparecen.

La antropología cultural estudia las diferencias entre culturas y su objetivo es describir los diversos modos de vida. La antropología filosófica intenta ir más allá de la mera descripción y hace un estudio de los otros átomos culturales con la pretensión de que el método comparativo nos lleve a entendernos y orientarnos.

No se puede distinguir entre culturas inferiores y culturas superiores, sólo hay culturas diferentes, y desde que se multiplicaron y mezclaron varios tipos de subculturas, hay muchas culturas dentro de otras culturas.

El relativismo cultural es una teoría sociológica que propone estudiar las diferentes culturas desde sus propios valores y recomienda mostrarse tolerante y flexible con las diferentes expresiones culturales.

Ya no es privativo decir que somos una nación multicultural, ahora el mismo mundo es multicultural o multisubcultural, el ser humano si bien social por naturaleza, se ha demostrado que busca la particularidad aunque ese implique el mimetismo y la adopción de valores postizos.

No deseo realizar clasificaciones tipológicas de las subculturas, creo que mientras escribo esto, ya se está gestando una nueva en la vecindad de alguna de sus casas, o en una oficina publicitaria, o en alguna neo canal de televisión o se está derivando otra de una tribu urbana.

*

Me gustaría que dejaran un comentario acerca de las distintas sub culturas que conocen y así nutrir más esto.

Saludos.

Mariano Cantoral
chitomc@hotmail.com

imagen obtenida acá:

miércoles, 8 de julio de 2009

CONVERSACIÓN POR MSN


Transfiero el extracto de una conversación que tuve con una amiga por MSN, me pareció graciosa y espontánea, cómo para diálogo de cuento lúdico, algo así:

El msn de mi amiga fue censurado (jeje):

El texto está íntegro, sin modificaciones ni alteraciones.

...........

ale_@hotmail.com dice:
suena bastante interesante
Mariano Cantoral dice:
Sí sí...vddddddddd!
Mariano Cantoral dice:
jajejejjejeje
Mariano Cantoral dice:
la neta sí.
Mariano Cantoral dice:
a vr si se anima jaja...
ale_@hotmail.com dice:
la neta jajajajajajajajajaja ai me dio risa su palabra jiji
Mariano Cantoral dice:
jajajaja
Mariano Cantoral dice:
tngo complejo de chilango.
ale_@hotmail.com dice:
hahahaha
Mariano Cantoral dice:
Siempre quise ser mexicano.
ale_@hotmail.com dice:
si asi ms stoy dando cuenta
ale_@hotmail.com dice:
jaja
ale_@hotmail.com dice:
wtf?
ale_@hotmail.com dice:
n serio
ale_@hotmail.com dice:
jaja
ale_@hotmail.com dice:
pk
Mariano Cantoral dice:
JAJAJA
Mariano Cantoral dice:
ME GUSTA SU CULTURA NACIONALISTA, QUIEREN BASTANTE A SU PAIS
Mariano Cantoral dice:
PERO SE HA CONVERTIDO EN UNA GRAN GUATEMALA.
ale_@hotmail.com dice:
si.. me imagine q por eso lo diria
Mariano Cantoral dice:
ASI Q AHORA SÓLO QUIERO CONOCER SUS PLAYAS.

lunes, 6 de julio de 2009

INFLAMABLE DE LEONEL JURACÁN



La siguiente reseña fue publicada en el suplemento cultural del diario LA HORA del sábado 4/07/2009, para ir a la edición pulse: acá

No parcializo mi opinión y comentario ni porque haya sido el mismo Leonel Juracán quien después de garabatear en la primera página con palabras desdibujadas, "hay muchas letras perdidas ya" me haya regalado un ejemplar de su último libro de cuentos, "Inflamable". Hace algunos años publicó independientemente el libro "Guía práctica para manejar la invisibilidad", donde convidaba prosa y poesía intermitentemente.

Hay en los trece cuentos que constituyen "Inflamable" de Leonel Juracán, muchas grafías en pocas páginas; palabras entrerrenglonadas que carecen de un significado habitual, mismas que resultan ser símbolos, y que pretenden ser significados de un significante en bruto; hay mucha filosofía de la calle, afectos instantáneos, reacciones químicas, atómicas, nucleares, radiactivas y poéticas, valga la redundancia:

"¿Y si no era él quien conocía las leyes de la materia, sino que su existencia era el resultado de un intento de la materia por conocerse a sí misma?" ( "Como era en un principio", uno de los cuentos de "Inflamable").

Leonel Juracán, sabe que cada letra es un retazo de autorretrato psicológico, físico, biológico, de autoconciencia y de autoconocimiento socrático; de esa cuenta imprime pedazos de su experiencia en cada retazo de narración, donde a la vez es difícil distinguir su omnipresente narración con su protagonismo testimonial:

"Estruja con sus manos un billete en los bolsillos de su pantalón, lo último que queda de su mísero salario. Los perros ladran a sus espaldas. Pasa de pronto frente a sus ojos una ventana, desde la calle puede verse a dos esposos conversando durante la cena. El hombre, a su vez, piensa en sus propias noches, sus propias cenas y su propia casa". ("La musa")

Cuando uno habla con Juracán, se entrevé que ha leído y vivido mucho, que tiene una opinión clara y consecuente para cada tema, luego nos vamos a "Inflamable" y nos damos cuenta de que cada trama del libro no es fruto de una intención mercantil, sino de una anímica, real, y artística, también de que a cada texto le ha dedicado largos plazos para poder lucirlos sin astillas, afinados como un tambor que resonamos en el imaginario.

La narración de Juracán se explica sola y se defiende sola, la letra no precisa ampliación, aclaración ni apelación, no se esconde bajo techos sino todo lo contrario, abandona los fragmentos-aposentos lingüísticos para sentir cómo realmente el aire rodea y acaricia la piel de su autor y lector:

"Cada uno se cansa de sí mismo diariamente, para mortificar mejor al otro por la noche". ("Deshaciendo el amor")

Que Leonel Juracán haya bautizado este libro como "Inflamable", es probablemente, porque, su letra está manufacturada con petróleo poético, hidrocarburo refinado, esperando el reactivo pertinente para hacer ¡bum!, y convertirse en una llama que nos calcine para sentir que vivimos, y que de a poco se nos forma un nuevo pellejo.

El ¡bum! y la llama se origina al leer cada cuento, si le resulta imposible darse cuenta de ella, huela la ceniza como escapa de su boca al leer cada trozo de "Inflamable" en voz alta:

"Veo también cómo enseñan a los niños, a comportarse como adultos, jugando a la seriedad, una verdadera lástima, como si la vida necesitara de voluntad para mantenerse a sí misma". ("Pensando en Diógenes")

En el cuento "Crónica Marxiana", Juracán cuestiona las pretensiones acerca de la inmortalidad, buscada a través de la Cryogenia, que es la "técnica utilizada para preservar, utilizando muy bajas temperaturas, personas legalmente muertas, o animales, para una posible reanimación, cuando la ciencia y la tecnología futura puedan remediar toda enfermedad y revertir el daño" (Wikipedia).

Juracán disfraza de prosa poética a los ácidos orgánicos que se encuentran en los músculos de la voz y en las células nerviosas de algunos verbos, un producto químico derivado de las proteínas lingüísticas, y de la estructura molecular de la semántica de la soledad. Juracán, es un escritor y a la vez un elemento químico de la tabla periódica de la literatura contemporánea de Guatemala:

"Desperté setenta y dos años más tarde, en la estación orbital MARS-489, conectado a un aparato que servía para monitorear el crecimiento de las primeras plantaciones que se hicieron en Marte". (Crónica marxiana)

No imagino un libro gigantesco de Juracán; él es más bien un escritor minimalista y que dichosamente nos puede entregar libros de 50 páginas de pureza como "Inflamable", pues su prosa es densa y esto hace que el volumen sea un tema trivial, que cada palabra imponga resistencia a la gravedad, que ella decida su sitio y su tiempo, que logre más de lo que el mismo autor quiso, que no sean presas de los esquemas litográficos:

"Un olor nauseabundo inunda el ambiente, y la sensación de vacío ahora sube hasta la garganta hasta convertirse en vértigo". ("La musa")

Al elaborar una resonancia magnética de "Inflamable", es viable notar que no está integrado por esqueletos ni viseras sino por palabras esqueléticas y viscerales, y que detrás de cada una, hay un escritor que podemos bordear en las calles especialmente urbanas.

Para concluir, "Inflamable" de Leonel Juracán, es un libro lleno de relatos tecnológicos, biológicos y atestados de tiernas manifestaciones de solitud combinada con ciencia ficción confeccionada no en la búsqueda de mundos fantásticos sino en la visión dialéctica-profética de la enajenación que nos circunvala y nos transforma en productos rebajados.


LEONEL JURACÁN


Nació en la ciudad de Guatemala en 1981. Ha trabajado como redactor y reportero cultural en la Editorial Ley-Va y en la Casa de la Cultura de Mixco.

Ha coordinado talleres formativos con Caja Lúdica y Folio 114, y actualmente es estudiante de Ciencias Químicas y Farmacia, y Humanidades.

Ha publicado "Guía práctica para manejar la invisibilidad" (cuentos y poemas) en 2001, e "Inflamable" en 2008, ambas publicaciones con la Editorial Cultura.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO: Inflamable
AUTOR: Leonel Juracán
EDITORIAL: Cultura
AÑO: 2008
PAÍS: Guatemala
PÁGINAS: 52
ISBN: 978-99922-0-197-8

La anterior reseña fue publicada en el suplemento cultural del diario LA HORA del sábado 4/07/2009, para ir a la edición pulse: acá

viernes, 3 de julio de 2009

¿Qué es lo que queda por hacer?



"Soy un fantasma rutinario que ya no espanta ni sorprende a ninguno". Alejandro Marré (Guatemala).

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¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando lees diarios
y ya no soportas
tanta cara seria
tanta trillada serie televisiva
tanta gente profiriendo cruentas mentiras
preservantes de un sistema
desgarrado
por las necesidades imaginarias.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando el hambre
se aglutina junto a las mortales
enfermedades curables.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando el periodismo
ha caído
en un fatalismo
prefabricado
en las salas de redacciones

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando las fronteras
se cierran
y se deslindan
con montañas mentales
prejuicios
y capitales
trasnochados.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando las carnosidades de la piel
mutan en rígidos metales.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando el amor
se busca por despecho.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando el trago huele
al otrora cemento
de una arquitectura demolida
por el silencio.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando no hay más cal
para acicalarnos
las miserias que emergen
de nuestros poros asintomáticos.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando la política
no es más que una herramienta
de los acaudalados

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando todos las teoremas
se desmienten
con pruebas materiales.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando es el arte quien nos mantiene vivos
y la compañía de otras personas
fantásticas
que parecieran
no haber nacido bajo este firmamento.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando caemos en la cuenta
de que los astronómicos días
agrandan su hedor
proporcionalmente a la existencia.

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando hay que digitalizar el cariño

¿Qué es lo que queda por hacer?
cuando eres monolingüe
en babel.

ILUSTRACIÓN: PABLO PICASO.