NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

jueves, 27 de noviembre de 2008

UN POEMA DE JAVIER PAYERAS Y UNO DE ALAN MILLS PARA DELEITAR


Alan Mills


Javier Payeras

2 ESCRITORES GUATEMALTECOS POST-GUERRA QUE ADMIRO...

POEMA DE ALAN MILLS (de su nuevo libro “La Noche del Balam Mills)

"Decime", oí que preguntabas,
"¿sabés mucho del asunto?"
"¿Quién no?", respondí, a estas alturas
ni las monjas desconocen tales movidas,
no seás iluso, cariñito.
"Contame pues", insistías,
"¿son tan grandes como ésta,
las que has probado?"
Sos un idiota, como si eso lo fuera todo,
aunque una buena nadie la olvida.
Y luego chillabas como un cerdo,
reías orgulloso,
de tan pendejo te creías único,
lo mejor, lo más grande,
que mis húmedas paredes
jamás habían sido sacudidas
por algo más tremendo y hermoso.
Noche tras noche seguías alardeando,
sin escuchar,
no te interesaba mi respuesta,
sólo te largabas a reír
y un descubridor en tu fantasía,
el Cristóbal Colón de mi coño,
un Hernán Cortez para estos sudores.
Pobre idiota,
yo te quería tanto,
por eso no quise darte detalles
del viaje a Cuba,
ni de mis furtivas sesiones orales
en los parqueos más oscuros.
Ningún negro de París existía,
no conocí jamás a Giancarlo alguno.
Quizás, al borde de morir, me anime
y te escriba una notita y así por fin sabrías
de mis trips al Reino del Gozo Inmenso,
adonde no estabas, ni estuviste, ni estarás.
Ahí te haré una remesa de dolor
que va a matarte y te llevará conmigo.
Pero tranquilo, no me estoy muriendo todavía, cariñito.


POEMA DE JAVIER PAYERAS EL HORIZONTE CADA NOCHE ES UN SONIDO (Publicado en su blog virtual “chulo chucho colocho”)

la luna mira el farol con su línea
quisiera bajar lo necesario para hablar
sólo tiene que mostrar un poco de aire
caer lo suficientemente cerca
dejar sin luz la mitad de la tierra

el jardín consonántico
las calles y la noches

las enormes hojas que parecen manos
las personas unidas a presión

cerrar de largo esta orilla


el horizonte cada noche es un sonido
debajo de las hojas o de las sombras
en ese escalofrío
que busca nuestro silencio

futuro // mariano cantoral

para: Mi conjunto de ansiedades

hoy no es tan importante como mañana
pero igual
es un día insoslayable
de esos que no podés
brincar simplemente
como una valla para caballo
hoy es un día lleno de ansiedad
de planificaciones futuras
de teñir, de tejer caras futuras
de ser, de deber ser
hoy es un día de hoy
hoy es un minuto de hoy
hoy es la minuta de hoy
mañana es un hoy evolucionado
dialectizado
hoy es una bendición metafórica
hoy amo, amo y no miento porque odio
hoy es mucho hoy
demasiado hoy
hoy no es ayer
hoy no es mañana

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Guerra o antipoesía? // Por Mariano Cantoral


PARA MI CUATE BLOGGERO: Cristian Mejía

Un día de retiro e iluminación, conocí a un ebrio consuetudinario en una cantina establecida a la brava en la periferia de la Universidad Estatal de mi país, el era licenciado en historia, yo un novel estudiante de ciencia política. El era parte del consejo superior de la Universidad, es decir el principal órgano administrativo, pero casi siempre en vez de ir a ejecutar sus labores dentro del alma mater, agarraba camino hacia esa famosa taberna llamada “Don Juan” al costado de una gasolinera, no había otra empresa cercana mas irregular que esa, nada de regulación jurídica, nada de ley, solo Don Juan, el único fundador que pudo sobrevivir al conflicto armado y al período de represión de la que fueron victimas continuadas los miembros de la universidad, alumnos, profesores, profesionales, personal de servicio, o simples borrachos, eternos estudiantes.

Me invitó a un trago, lo acepté. Lo sirvió Don Juan, el también se recetó una cerveza, quizás el lugar era el mas frecuentado de esos lares, porque uno ahí uno se sentía en casa, don Juan era como un padre anónimo para tanto ebrio, además muchos póster del che Guevara, acicalaban el ambiente post-revolución fallida.

Me dijo que se llamaba Rigo pero su mote era Troy.

Y hablamos sobre las guerras mundiales, de cómo la humanidad se desquició al punto de querer matarse unos a otros, y lo peor, hacerlo, porque a veces dan ganas de matar, eso no te asegura la etiqueta de loco, el verdadero demente es quien lo hace.

-Obviamos el estado silente y retornarnos al estado de barbarie-, fueron las palabras que pudo proferir y calló dormido sobre una mesa llena de stickers de botellas de licor.

Miento.

Luego me lanzó una pregunta directa y fría, que me dejó frío, nada que ver con el mundo que arde.

¿Por qué perdieron los alemanes la segunda Guerra Mundial?, balbuceó.

Yo dije atestado de cierto panfleterismo, método que a veces me funcionó para evadir preguntas sobre ciertos temas que ignoraba –por el capitalismo yankee, afirmé lleno de vitalidad y confianza- Ni verga me dijo, -Porque chupabaron mucho- y cayó casi muerto en vida, anestesiado por el guaro más barato que importaba Don Juan.

Luego agarré un libro alquilado de Juan Gelman, el poeta Argentino “PESAR TODO” y me lancé a otra mesa con mi trago, la música estrepitosa del lugar, era perfecta para no escribir, pero violando los paradigmas estáticos, saqué mi lapicero, unos cuadernos, y escribí:

¿Guerra o antipoesía?

“La guerra es una endecha
Transfigurada en espada
En ojivas y cañones de largo alcance
Empequeñecidos
Para que las ONUS
No digan que es la guerra para hacer la guerra
Sino para lograr bajarle
El volumen
A las bocinas
De los rencores
Y las diferencias raciales
O del poder
Sin medios
Sin medidas
Ansiedad
Que los empuja
A resumir la vida
De tanto paciente
De la cruz roja
Como el color de la sangre que no estanca
De sus vicitimizadas extremidades
Sin sentido”.


Pedí otro trago, y así transcurrió mi tarde, entre verso + verso y vino barato, caro.

Entre saludos a desconocidos. Entre brindis envenenados.

Y esa tarde pude escribir un libro de textos, en hojas recicladas, o bien en la parte anversa de los papeles tramitados y rechazados en la oficina de administración tributaria, porque faltaba el sello de una institución pública clausurada.

Por esa mi cabeza bombeando sueño, no lograba encuadrar esos textos en género alguno. Menos aun descifrar la corriente lingüística a la que ese buen primer trago último me había abalanzado.

Salí a la calle, sin pagar la cuenta, no porque sea un mafioso tramposo, sino porque, pusieron música en un idioma que me es demasiado ajeno, y pude haber colapsado de quedarme más tiempo ahí.

Don Juan me detuvo en mi presunta escapatoria y me dijo, -mijo no has pagado, --¿Cuánto es?- Pregunté agarrándome la frente y oscilando como péndulo egipcio. 100 quetzales. Saqué un billete arrugado, y afortunadamente era de la denominación correcta, Don Juan agradeció y yo tomé el bus colectivo que me dejaría lo mas cerca de mi casa de huéspedes. Donde mi mamá putativa me esperaba enojada cuando sentía mis vapores de cantina y feliz cuando era yo en mi alter ego, todo lo contrario.

En la camioneta pública, pude presenciar al menos 5 peleas, a punto provocar muertes reciprocas, el factor común en ellas, eran las deudas o más generalmente el dinero en mayor o menor medida. O sea siempre toda discordia tenía pisto de por medio, como decía mi abuela.

En el trayecto de mi casa, luego de descender del bus, otros jóvenes me quisieron asaltar, pero me sospecharon mendigo y se arrepintieron, pero optaron por otra víctima, yo corrí para no saber demasiado.

Durante mi mini-transitar de la parada de buses a mi casa de huéspedes, vi muerte en las portadas del día en el mercado municipal, vi muerte entre gente formando circunferencias humanas, vi muerte entre perros peleando por el agua de la lluvia empozada.

Vi como ésta es la regionalizada guerra municipal. Esa suma de cosas diminutas, va a estallar en cualquier momento y amenaza en globalizarse como todo, me dije, puta, a estas alturas otra guerra sería realmente insoportable.

Y se cumplió la profecía, mi mamá putativa, me pegó otra vez por llegar borracho, ya estaba acostumbrado, yo decía en un perfecto monólogo interno, BEBO PARA ENTENDER ESTE SINIESTRO, mientras esa escoba, se bifurcaba sobre mi espalda. Y mis textos de viñedo, cobraban vigencia pragmática.

“De la cruz roja
Como la sangre que no estanca
De sus vicitimizadas extremidades
Sin sentido”.


FUENTE DEL LA IMAGEN: http://jorgeroa.files.wordpress.com/2007/11/guerra.jpg

miércoles, 19 de noviembre de 2008

VOLVI ANTES DE LO PENSADO


"preso en una bomba de nylon
el olor de ciertos callejones húmedos
despierta en mi memoria viejas plegarias
sitios perforados por el tiempo y su lógica
la guerra y mi madre
la televisión respirando en la sala
y todos bebiendo café
como si nada ocurriera"
Javier Payeras



NO PUDE ABANDONAR EL BLOG POR MUCHO TIEMPO, ERA YO COMO UN PERRO ATADO CON UNA CADENA A UN POSTE DE ALUMBRADO PÚBLICO, ERA YO COMO UN PRESO INOCENTE, ERA YO COMO UN MUERTO GUATEMALTECO, ESPECIFICAMENTE GUATEMALTECO.

SEGUIRÉ POSTEANDO COMO SI NADA DE ESTO HUBIERA SUCEDIDO.

PORFAVOR, NADIE DIGA ALGO, QUEDEMONOS CALLADOS COMO SI NADA LE DEBEMOS AL TIEMPO, NO LANZEMOS LA PRIMERA PIEDRA, NO ESCUPAMOS AL CIELO, NO ESCUPAMOS AL SUELO.

HE VUELTO DESDE UN IGNOTO AUTOEXILIO FRUSTRADO A UN IGNOTO DESTINO DIGITALIZADO.

viernes, 14 de noviembre de 2008

ella inmutable // mariano cantoral


Ahora leo
Como le escribís a otro
Mediante postales virtuales
Los mismos mensajes
Que otrora tenían
Una dedicación a mi nombre

No ha mejorado en lo más mínimo
Tu redacción antisintáctica
Ni has omitido las entroncadas
Palabras inventadas
Los
Motes divertidos y las
Propuestas raras

Seguís siendo la misma
Claro
Pero sobre otro sobrenombre

Seguís haciendo cartas de aniversario
Con moldes prefabricados

Seguís siendo la mejor artistas de
Variopintos dibujos animados con papel construcción
Y un poco de perfume caro

Seguís memorizando
Números telefónicos
Que me son extemporáneos

Seguís frecuentando los mismos lugares
Sobre otras manos transpiradas

Seguís dando besos de alto voltaje
Sobre labios y pellejos ajenos

Seguís siendo la deidad del bailoteo
Restregándote en otro cuerpo

martes, 11 de noviembre de 2008

escritos de una mujer desesperada // Por Mariano Cantoral


Puede ser que mis pechos no sean perfectos
Puede ser que mi color no te agrade
Puede ser que mi cintura sea un humo hinchado
Pero NO tengo vida para ganarme
No tengo como ganarme la vida:
Al menos no para ser humano
En cambio
Vendo todo que puedo
A veces carretas
A veces botes
A veces hot dogs
A veces tacos
Con todo y eso
Siempre pago mis impuestos
No doy factura pero pago impuestos
Cuando compro los insumos de la harina (mi materia prima)

Tengo hijos, tengo hijas y un esposo borracho
No está mal que trague, pero bebe demasiado
Tanto que no le da tiempo para trabajar
Ni para buscar trabajo
Para nada
Ni para la leche, ni para el pan, ni para el agua
Para el guaro si, no sé de donde saca
Pisto para tanta botella 100% etílico
Varios vecinos me han dicho que lo han visto
Cantando himnos de fe en los buses colectivos
Exclamando que es de tal y cual ministerio
Predicador de no sé que tanta religión
Lo cierto es que
Borracho todo el día pasa
Y yo vendiendo mis tacos en una esquina
No autorizada
Pero no hay otro espacio disponible
El pan empieza a mutar en hongo
Y tengo que rebajar el menú
Porque contiguo a mi mesita
Hay un gran comedor de gente de gala
Y ahora nuestros precios no difieren tanto
Así que obvio eligen ir con ellos
Y cuando si difieren los precios
Prefieren dejar de comprar
Los antiguos artículos de primera nesecidad
Con tal de darle más aceite petulante y crujiente al paladar
E ir con ellos
Total, muchá
Es una mustia infelicidad
¿Para que continuar?
Mis hijos ya están llegando a la edad
De ir a trabajar
A los semáforos
O a otro lugar sin techo
Con su cajita de artículos humildes
O con su mano bien manchada
Para que les regalen un pedazo de metal
Si, el mayorcito
Va a cumplir 10 años el otro mes
¡YA ES TODO UN HOMBRE!
Lo malo es que a veces le roba
Sorbos de trago a su papá
Espero que nunca llegue a ser como el
Espero que algún día
Aprenda a leer

FOTO OBTENIDA DE: http://masapunk.org/wp-content/uploads/2007/09/pobreza.jpg

jueves, 6 de noviembre de 2008

Somos // Mariano Cantoral

A: la lejana

Somos un beso
Que se dan dos desconocidos

Somos un minuto de silencio
una palabra desconocida
un vaso de frágil de viento

Somos un paupérrimo cargando basura en lontananza
una dominación de continentes inventados

Somos
¿Occidente u oriente?: ambos
Si, no tuve tiempo para inventarme ni territorios, ni faraones ni ciegos
no tuve tiempo para escribir mis versos "más tristes esta noche (Neruda)¿Nómada o sedentario? : punto medio

Vivo como todos
siéndolo todo
siendo un simulacro
Error insoluto del ensayo- error

Somos una intentona de algo
un libro tocando puertas
para ver su tinta entre solapas

Somos
una página morosa en esta red
sindicalizada

Somos una foto comentada por desconocidos (hi5)
un vaso sin brebajes antiguos

Somos como todos
una amistad con enemigos...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

"brazos campesinos" - RELATO CON FACHADA DE POEMA // Mariano Cantoral

RELATO CON FACHADA DE POEMA: "brazos campesinos"

Todos los días habían árboles para podar
Era obligación hacerlo, por mandato supremo
Era un terreno de extensión inconmensurable

Los ceiba podada
Se reponía de sus cortes
Evolucionaba siempre
No como este espacio que transcurrimos

El árbol se entroncaba sin excepciones
Sobre un terreno con dueño
Uno a uno iban llegando sus raíces
Al centro
De la corteza fértilizada
Con tabletas e inyecciones

Como leí en la enciclopedia de botánica
Como lo pronosticó la dialéctica
El cuadro no manifestaba rarezas
Un campesino sembrando y cosechando productos ajenos
Por bastante menos del salario mínimo
Un montón de ceibas que se regeneraban
Y crecían incesantemente

El jornalero era padre de 8 hijos
2 eran varones
6 eran hembras
A 3 de ellas se las robó el hijo
De un pudiente
Apunto estos datos que no vienen al caso
Sirvan para ilustrar, la normalidad
Con la que sucedía todo
Un analfabeta, labrando tierra ajena y con un enorme linaje
De por medio

La ignorancia fue cruel en este caso como en todos
El era una máquina de carne
Hubiera sido fácil contar
Las palabras que había aprendido
En sus escasa relaciones sociales
Fuera de la tierra
El solo sabía hacer todo lo posible
En las fincas temporales
Con su machete (la extensión de su alma)
Y con varios costales de tierra y ahora químicos (el moderno elemento del campo)

El no entendía porque
El árbol resistía de irse
Y se ramificaba y se regeneraba
Al poco tiempo
De ser cercenado

Usando su analéctica fenomenológica
Llevó a la praxis un símil racional pero infructuoso
Tomó su machete tipo corvo
Y se mutiló un brazo
No fue tanto el dolor
Lo digo yo porque según me dijo alguien que presenció todo
Notó su cara
Pequeñamente inmutada
Pocas cosas le dolían, era un estoicismo congénito

A mi me hubiera dolido más solo con verlo
Fue un corte tosco, al más rudimentario estilo de la viuda sin hueso

Y desde luego no ocurrió lo mismo
Que sucedía con las ceibas (que su patrón cultivaba para venderlas en viveros de metrópoli)

La hipótesis resultó falsa
La lógica más empírica no le brindó los resultados queridos
El brazo no se regeneró
Como las ceibas de su patrón cuando eran podadas

El campesino las sembrara y vigilaba
24 horas al día, como repito
Por un salario exageradamente mínimo
Y un cuarto donde sobrevivir


El agujero del brazo cercenado
Lo intentó tapar con una hoja de elote
Hurtada de un huerto vecino

Pero el caudal de sangre no interrumpió su marcha
Colorada e inclemente
Sucumbió al shock hipovolémico
Y murió

Lo digo yo porque me lo contó su camarada de labranza
Asegura haber atestiguado su cuerpo
Cayendo bajo la sombra de una frondosa Ceiba de químicos
Que tiempo después fui a ver para verificar su descripción

También afirmó
Haber sido el principal elemento
Que lo motivó en su hazaña
Pues compartía las conjeturas de su compadre

Me arrepiento, dijo entre gemidos y suspiros
Porque yo también
Soy un campesino ignorante
A mi también me detonan
En todos lados
Por temporadas intermitentes

Prosiguió confesando:
-Yo mismo sepulté a la victima de la ignorancia
Ahí mismo
Bajo la misma Ceiba
Si me hubiera visto mi jefe
Seguro me quedo sin trabajo

En primer lugar YO
Ni sabía que nosotros teníamos
Agua roja adentro del cuerpo
Segundo
No sabía que existía la muerte
Y tercero
Siempre había creído que también éramos árboles…

No sé porque el testigo que he venido citando
Decidió confesarse conmigo
Con tono de queja y clamor
Yo era un simple juez del más ínfimo rango
Pocas veces tenía que hacer algo importante
Y gozaba de un salario decoroso
Yo nada tenía que hacer en este caso
Donde los únicos criminales
Eran la ignorancia y la razón
Que desde luego son ininputables

¡Con cuanto deseo hubiera querido
Mandarlas al bote sin demasiado proceso!

Pero ¡Oh frustración!
Es imposible lograr su captura
Son escurridizas, ininteligibles
Imposibles de capturar
No se ven
Ni se sienten….

LUEGO DE REGALARLE UN PAR DE QUETZALES AL TIPO PUES ERA SU HORA DE REGRESAR A LABRAR LA TIERRA Y SEMBRAR OTRA DOCENA DE CEIBAS, ME DISPUSE A ESCRIBIR TODO EL CUADRO QUE ME FUE TEJIENDO LA MEMORIA…