NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

martes, 27 de abril de 2010

atisbo en un bar

Te hallé en el lugar más insospechado y menos pertinente, en un bar durante un evento de arte, lectura de poesía para ser exácto, te vi medianamente distante, a veinte pisos de lejanía, bebías de una botella indescifrable pero chistosa un líquido aun más chistoso e indescifrable, por enturbiado, quize pensar que era una bebida preparada como les llaman, no sé ni me importa, yo en cambió opté por una botella café que solicité al bartender y amablemente me llevó al instante necesario.

Esperé que todo empezara, a que los poetas saltaran a la palestra, tal como anunció el conductor del evento mientras ingresaba al tugurgio, digo, al lugar, todo era cuestion de que se cumplieran los ritos precisos, todo era esperar paciéntemente como se espera el acaecimiento de una predicción apocalíptica y prehispánica.

Me reconociste, creo que me reconociste, lo creo porque cambiaste la dirección de tu mirada cuando me viste solo, guardaste el gigantesco tomo de historia que yacía recostado en la barra diminuta e irreconocible, el libro de tu curso de "historia social", supongo, lo guardaste en la maleta con la delicadeza doctoral de un intectualoide ideologizado a la brava, !como si te importara el pasado! pensé, bueno, creo que efectivamente te importa el pasado, pero el pasado que te conviene, típico síntoma soberano de un país patriótico de futbol.

A: L.

viernes, 16 de abril de 2010

Canto


Canto por ti, mi amor despiadado, canto por las noches que se nos fueron apagando, entre los alientos sucios de la alcoholemia y el cariño opaco de los días lánguidos, canto por ti mi amor despiadado, canto por los escarmientos, por las moras y los chantajes inherentes, canto por ti, mi muñeca de trapo, canto por tus brazos inmóviles e inmunes al frío del verano, canto por ti, mi amor despiadado, canto por las fiestas en las que no bailamos pegados, canto por ti, mi amor trasnochado, canto por las verdades maquinadas en los cuartos congelados, canto por ti, mi amor despiadado, canto por las verdes máquinas y las verdes veredas que transitamos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los números de celular que extraviamos en un supermercado, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los metales horribles por los que tanto luchamos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por la filosofía arrancada del pasado, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los brazos rotos de los espíritus descorazonados, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los menesterosos de todo tipo de agrado, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los desnutridos de frigoríficos cárnicos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por las pizzas con salchichones adulterados, canto por ti, amor despiadado, canto por las gallinas acorraladas, canto por los perros famélicos, canto por los caballos amaestrados, canto por ti, mi amor despiadado, canto por la inconstitucionalidad de nuestros dientes, canto por los transgresiones del pensamiento, canto por los poemas pasados de moda, canto por las bebidas sin aromáticos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por lo tragos congelados que catamos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los eventos culturales a los cuales faltamos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por las lecturas telepáticas de poesía asonante, canto por las conversaciones de temas que no sabemos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por la juventud de veinte años, canto por los libros que no volviste a ver, canto por las filosofías por las que combatimos, por las ideologías que no entendías, por las películas que no veías, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los días cuando nos sentamos en un tugurio horrible a reírnos del presente, canto por ti, mi amor despiadado, canto por las manifestaciones que nos obstruyeron el paso, canto por las protestas de los soberanos inconformes, canto por las novelas que inventamos dentro de una biblioteca taciturna acerca de peces, canto por las estrecheces del camino, canto por las bebidas sin líquidos que engullimos, canto por la no vergüenza, canto por los números que no saben sumarnos, canto por las ecuaciones irresolutas, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los analgésicos para la miseria, que vemos publicitados, canto por ti, amor despiadado, canto por los sábados menos fríos, canto por las botellas menos calientes, canto por la temperatura ambiente, y por la deflación cíclica, canto por ti, mi amor despiadado, canto por las estrellas que caen a nuestro paso, canto por las subvenciones espirituales, por el misticismo de los besos inciertos, canto por el estoico de Séneca, por el peripatético de Aristóteles, y por tus manos existenciales, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los discos chamuscados, canto por ti, mi amor despiadado, canto por el perro Husky Siberiano que escapó de mi casa hace cinco años y lo vi morir bajo las llantas de un camión carguero, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los conciertos llenos de afectos, canto por el concierto de besos contingentes, canto por las tardes en una banqueta, canto por las escapatorias paternales, canto por ti, mi amor despiadado, canto por el sol que me provoca platicarte del pasado, canto por ti, mi amor despiadado, canto por el bar de ensaladas que devoramos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por los tiempos incorruptos que se nos fueron de las manos, canto por ti, mi amor despiadado, canto por ti mi, mi amor redentor.

FOTO: Byron Mármol

miércoles, 14 de abril de 2010

Sumando palabras

Durante los días fríos tiendo a escribir banalidades ilegibles o que quizá sean demasiado legibles como para que alguien las lea sin estallar en llanto, escribir es un mecanismo freudiano de defensa o una cobardía postmoderna, quién sabe. Pero los días cuando la canícula está a tope, o sea un calor insufrible, sobrenatural, heliocentrista y egocéntrico, escribo las cosas que la mayoría de gente me ha leído, verbigracia, esta, las burdas palabras susceptibles al marketing, forzosamente. El frío me provoca a ponerme protervo, y no quiero herir susceptibilidades ni las almas premodernas de nadie, por eso no quiero que lean mis palabras friolentas, mejor sólo las que cocino a fuego lento en el sartén de la existencia.
Los días viernes hay una mezcla de reconcomios, amanezco con ganas de leer todas las novelas del mundo y olvidarme de la gana de escribir, misma que aparece después de leer la monotonía periodística y tomar una copa de algo. Quisiera poder leer corriendo y escuchando música valiéndome del más diminuto gadget, así, en un solo acto, quemar calorías físicas, espirituales-anímicas y espirituales-auditivas, pero es complejo, el tiempo que dura nada es complejo. Los sábados amanezco con ganas de reescribir todos los poemas griegos, con ganas de revivir a Safo y a Aristófanes para emborracharme con ellos. Leo que ya han colisionado una gran número de protones para emular el big bang, qué bulla les han hecho a esos tipos, si vieran el big Bang que tengo en mi pecho, en mi cheque prefechado, aquí se acabarían las mañas de jugar con fuego.

Ay, la semana santa en Alta Verapaz es lo más verde que hay.

Escrito mientras escucho detrás de las montañas de Iguanamanga.

miércoles, 7 de abril de 2010

el amor es la panacea

Sólo el amor puede salvarnos
el amor que es la panacea
el odio ha forjado todos los males
que asolan este planeta.

(algún día de estos cerraré Más que expreso y aperturaré otro blog sólo de poemas y relatos que dejen algo positivo en el lector, sólo poemas que pretendan contribuir al desarrollo espiritual de la humanidad...estar pendientes).

domingo, 4 de abril de 2010

¿Te has visto de nuevo sumergido
En la ilicitud del pensamiento?
¿Con un piercing en el alma que cuelga de tu pecho?
Las palabras oy balen menoz ke haller
Cuando la ortografía era cosa importante.

Yo aún me continúo apareando con las ideas
En un ritual orgiástico de palabras
Yo aún creo que el día posee dos tiempos
Perfectamente delineados
Y que las estrellas no son esclavas.

Aunque a veces parece
Que no, que no amanece
Siempre hay un redentor elemento
Rodeando el medio ambiente
Asesinado
Pero aún hay charquitos
Qué rescatar
Que purificar
Pero aún hay libros importantes
Aunque a veces parece
Que no, que nada escrito existe
Yo aún continúo descifrando las verdades
Irresolutas
De la realidad sensible a la razón atrofiada
Y visceversa
Pero aún hay teoremas
Aunque a veces parece
Que no, que nada merece ser leído
Yo aún continúo enumerando corolarios
Pero aún hay señoríos
Aunque a veces parece
Que no, que podemos determinarnos solitos
Yo aún continúo esgrimiendo clases sociales
Pero aún hay modelos económicos
Aunque a veces parece
Que no, que podemos esbozar un mercado
Yo aún continúo comparando postulados.

Pero aún hay gritos y ruidos tormentosos
Aunque a veces parece
Que no, que podemos hablar sin recurrir a los actos perlocutivos
Yo aún continúo profiriendo balbuceos inaudibles, ininteligibles.