Se le acabó la tinta
A mi lapicero
Con el que quería escribirte
Un cuento
Uno que hablará de un tipo triste
Cuando se enamora
A plena luz de la vida
Uno que fuera breve y bonito
Como El Dinosaurio
Y que estuviera lleno de vida
Como uno cualquiera de Mario Monteforte Toledo
Pero sí
Se le acabó la tinta a mi lapicero
Y a mí se me acabaron también
Un poco las ganas
Cuando te vi pasar
A través de mi ventana
Con ese flaco que tanto aborrezco
A las plenas siete de la mañana
Cuando aún la bruma
En mis ojos permanecía
Y yo aún no me recuperaba
De la borrachera de la noche
Ni del cansancio
De los veintitantos años de vida.
1 comentario:
El cansancio de tus veintitantos! jajaja Genial!
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