NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

domingo, 25 de diciembre de 2011

Todos los 25 de diciembre son iguales, a veces me he levantado más tarde que hoy, nunca he pasado la nochebuena en otro sitio que no sea mi casa, acostumbramos a beber ponche y comer tamales, escuchar música o ver algún programa de televisión que nos parezca interesante. Además la pasamos solos con mis papás y mis hermanos. Un halo de nostalgia se instala los 25 sobre mi cabeza, no sé por qué. Hoy he leido un poco. He escuchado un poco de müsica. He visto intermitentemente diversos programas de televisió. Se acproxima la cueteria de medio día. Luego la de las seis de la tarde. Las calles. Literalmente están vacías. Mucha gente amaneció borracaha y otra con una cruel resaca que los hará prometer nunca jamas hacerlo de nuevo. Los libros que he acumulado hoy tienen un matiz amarillento, le paso el dedo indice a algunos de ellos y tiene polvo rezagado. Hoy hago un inventatio de lo bueno y malo que me toco este año, de pronto me abandona la nostalgia y piensoen los sueños que debo cumplir. Me sobresalta mi hermano quien irrumpe en mi habitacion. Suena al fondo un villancico pesimamente interpretado por una orquesta de quien sabe donde.el arbolito soporta las bombas. Uno que otro papel de regalo, regado en el piso. Pienso en mis padres, en mis hermanos, en mi demas familia, en mis amigos, y en las demas personas amadas, me intento transportar mentalmente a algun centro comercial y supongo que estan solitarios, de un dia para otro han quedado desguarnecidos de compradores, el sol segun veo, tiene ganas de asomarse, algunos retornarn mañana a sus labores cotidianas, otros sin embargo lo haran hasta el martes 27 de diciembre, de cualquier modo, aproximadament el jueve, todos este dia quedara en el olvido, y nuevas energias y nuevas ansiedades motivaran a que mis paisanos abarroten los centros comerciales y los supermercados, y se preparen para quemar juegos pirotecnicos, y esperen la llegada de un nuevo año, ni que decir del uno de enero, es lo mismo, con la diferencia de que nace un nuevo ciclo, los estudiantes vuelven a lo suyo, y se estrenan almanaques que abundan, muchos abren los ojos hacia las deudas que ya habian olvidado en medio de toda la parafernalia de fin de año, y esperamos con toda la alegria de caso que diciembre vuelva a asomar con sus micro luces artificiales de esperabza, mientras escribo esto suenan los cuetes del medio dia, hoy no podre leer el diario, hoy no circula, hoy mas bien vere unas peliculas en un canal gringo que ofrece una buena seleccion de las mismas,veo una caja de vino, era para las vivistas pero este año nadie nos visito, cabe agregar que anoche mande algunos mensajes deseando feliz navidad, unos a traves de redes sociales y otros vias mensaje de texto on los celulares, luego de escribir esto me abandona un poco la melancolia, y me dan ganas de beber cafe.

lunes, 19 de septiembre de 2011

PRÓLOGO IMAGINARIO DE LA NOVELA LIMBO DE JAVIER PAYERAS




Una narrativa acerca de un país llamado Guatemala que no es la Praga de Joseph K, ni el Dublín del Bloomsday



Este es un prólogo sui géneris. En primer lugar porque nadie me lo pidió y en segundo porque no he leído la nueva novela del escritor guatemalteco Javier Payeras titulada Limbo que será presentada el jueves seis de octubre a las dieciocho horas en el Centro Cultural Luis Cardoza y Aragón, Embajada de México, ubicado en la Segunda Avenida 7-57, zona 10, de la Ciudad Capital de Guatemala.

Lo único que sé del libro lo supe por el fragmento del primer capítulo que el autor publicó en su blog personal, y por una nota escrita por Alejandro García publicada en el Diario de Centroamérica acerca del texto. Pero no necesito saber mucho. Conozco la literatura de Javier, y sé que esta nueva entrega será muy bien recibida por sus lectores. Con ella, Javier pretende cerrar un ciclo triangular que inició con Ruido de Fondo, y fue seguida por Días Amarillos.

Lo que me llamó la atención del fragmento publicado es la pasividad del relato, aunque no se trata de una pasividad plena porque a pesar de que la línea narrativa posee menos dureza que las anteriores entregas, Javier no abandona el estilo del soberano desencanto con frases como: “Algún infeliz decide ambientar el restaurante con música” o “Tal vez tiene una erección, quizá reflexiona sobre lo difícil que es conseguir un empleo en Guatemala o está maldiciendo a los candidatos a la presidencia”.

Otro elemento que será interesante analizar al leer la otra completa es si el autor sigue manejando el zapping narrativo que le caracteriza, prescindiendo en lo más posible de los diálogos y de la reproducción vacua de lugares comunes. Asimismo Javier tampoco abandona la descripción meticulosa del espacio urbano y sus inherentes y variopintos personajes que lo rodean y le dan vida, espacio urbano que es, dicho sea de paso, su materia prima favorita.

La descripción es una que enriquece y hace innecesario ir al lugar para comprobar los hechos, porque además, para los guatemaltecos que habitamos esta ciudad derruida, los paisajes que Javier describe se nos antojan familiares.

Sí, espacios que visitamos con frecuencia. Espacios que recorremos es múltiples estados emocionales. Pero la diferencia es que Javier lo escarba con estética. Lo existencializa. Lo proyecta desde y con una visión caótica, pero simplemente poética, y eso es el valor agregado, como buena literatura.

Una obra perfecta para que los estudiantes de todos los niveles escolares la lean, y puedan de ese modo, adquirir una visión más realista, de una realidad y de una nación que es dura y sin amortiguadores, en donde lo que menos reina es el romanticismo, de un mundo y de un país que es no es un Jardín Infantil sino una selva de concreto, utilizando a manera de arquetipo la visión de un tipo desanimado por la existencia y por muchos más motivos.

Pero que al igual que los otros protagonistas de Payeras, buscan la redención espiritual en medio del ruido o del silencio, dentro de un país que provoca una rara melancolía y nostalgia porque aún está y permanece, pero a veces nos sentimos fuera de él o lo sentimos a él fuera de nosotros, como si ya fuera algo extinto.

Un país que cumple con todos los requisitos indispensables para ser considerado un limbo, ese espacio intermedio entre el cielo y el infierno. Pero este es un cielo lejano y un magno infierno que se compone de numerosos pero minúsculos infiernos, que bien pueden ser llamados cantones, aldeas, municipios, departamentos y repúblicas.

Mariano Cantoral

domingo, 18 de septiembre de 2011

Se le acabó la tinta a mi lapicero

Se le acabó la tinta
A mi lapicero
Con el que quería escribirte
Un cuento
Uno que hablará de un tipo triste
Cuando se enamora
A plena luz de la vida
Uno que fuera breve y bonito
Como El Dinosaurio
Y que estuviera lleno de vida
Como uno cualquiera de Mario Monteforte Toledo
Pero sí
Se le acabó la tinta a mi lapicero
Y a mí se me acabaron también
Un poco las ganas
Cuando te vi pasar
A través de mi ventana
Con ese flaco que tanto aborrezco
A las plenas siete de la mañana
Cuando aún la bruma
En mis ojos permanecía
Y yo aún no me recuperaba
De la borrachera de la noche
Ni del cansancio
De los veintitantos años de vida.

sábado, 11 de junio de 2011

sin ganas

Cansado de ver mi soledad
En tu abundante compañía
Y de transpirar silencios.

Cansado de estar repleto de deseos
Inconfesables como fieras.

Cansado de salir de estas 4 paredes marchitas
E intoxicarme con el pasado
En cada esquina.

¿Qué hacer?
Si afuera sólo llueve
Y moja a los difuntos potenciales
Y riega latifundios cañaverales.

Harto, literalmente harto
De que me huyan las palabras
Porque piensen que ya no quiero
Hacerles el amor
Ni amanecer las crudas mañanas
Junto a ellas a su costado.

Harto de juzgar verdades y falsedades,
Harto de estudiar ideas y materias trasnochadas
Harto de que mengüen los fundamentos
De que se acaben los argumentos
De creer que la luna está rota
Y que el sol se fundió por completo.

Harto de no ver el día en todas sus gamas
De esperar sentado
A un futuro que está atrasado.

Harto
De guardar la esperanza
En el bolsillo izquierdo
De mi corazón
Y todo quieto.

miércoles, 8 de junio de 2011

PUEDO INFERIR TUS OJOS COMO PREMISAS

Puedo inferir tus ojos como premisas/ tus ojos quieren que deje por un lado el silencio/ tus ojos quieren que me dedique de lleno a la luz y a la vida/ no a la luz de esa que paga impuestos/ no a la luz de esa que se opaca sin motivo con el viento/ no a la luz falsa de los cabarets de medio pelo/ tus ojos quieren dominarme/ tus ojos quieren ser mis dueños/ tus ojos quieren que deje por un lado el futuro/ tus ojos quieren que me dedique a ellos sin tiempo/ Ay!!! Yo he visto muchos ojos/ en el tiempo que llevo respirando y sobreviviendo/ yo he visto variopintas miradas malignas/ infinitas miradas ruidosas y poderosas/ e infinitas miradas que a los humanos animalizan/ pero tus ojos quieren exclavizarme/ y eso no va conmigo/ yo que perpetuamente busco las llaves de los candados de los días/ pero en todo esto hay algo irrefrenable/ algo de misticismo/ algo que me amilana de costilla a costilla/ y son tus ojos en conjunto/ y es tu mirada apuntando a la mía.

miércoles, 1 de junio de 2011

idea irrefrenable 1

"Yo no me precio de ser intelectual sino alguien que opina que el conocimiento no debe ser elitista y ha de servir para transformar las actuales estructuras, por demás injustas, sobre las que sostiene, tambaleante, el mundo actual".

mariano cantoral, junio 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Me devolviste la sonrisa

Me devolviste la sonrisa
y las ganas de tomar café
las ganas de devorar silencios
y a caminar al amanecer
la poesía de los sábados fríos
la solemnidad del inicio de mes
el arte de defender la soledad
a mitigar la tristeza
y a comportarme lo mejor posible
¿Qué más podría exigirte?
que no sea que te quedes
el tiempo suficiente
hasta que de tanto abrazarnos
amanezcamos en un planeta
lejano.

sábado, 23 de abril de 2011

EL RETORNO DE LAS GANAS

Pregunté al mundo entero
por mis ganas de poetizar
y nadie supo ni sabrá responder
a dónde estaban de vacaciones
mis imágenes poéticas y metáforas.

Me abandonaron meses
que fueron eternidades
y se mezclaron con miedos
y heterogéneas obsesiones
y unas malas nuevas
y nuevas vidas insulsas
y presagios aviesos
y premisas infames
y pésimos derredores.

Durante ese tiempo
en que quedé desguarnecido
de mi vocación poética
regresé a perder el tiempo
haciendo cosas
que no quisiera enumerar
ni recordar
sino borrar de mis rutinas
y mis futuros.

Dejando de hacer cosas
como llevar el inventario
de los colores del amanecer
o un diario de la hora en que
el sol nos abandonaba cada día.

Como imaginar los colores
diarios de tus almas sobrehumanas
y el estado material de tus espíritus.

¡Ay! Si supieran los universos
el tipo pedestre en que
me estaba convirtiendo
yo mismo pediría el exilio irredento.

Incluso me dejó de gustar el vino
y las pastas de libros viejos.

Pero luego vino la maña
recuerdo bien
una mañana
en que la cabeza me daba vueltas
de regresar al vicio del verso
al conteo de verbos subversivos
a la búsqueda implacable
de sujetos, predicados y complementos
de las palabras sin significados
pero con estremecimientos
de ver a las personas, a los lugares, a las cosas
y extirpar de ellos la nostalgia infinita
o matizar el futuro
en donde cupieran todos los tipos de equidades
y amores posibles.

En donde el odio no tuviera tiempo ni espacio
y todo lo bueno dejara de ser una utopía.

viernes, 18 de marzo de 2011

Preciso todo lo que eres

yo no preciso tus ganas
sino todos tus días
ni tu espacio
sino todo lugar donde estés
ni tu tiempo
sino todas las horas que ocupes
ni tu cuerpo
ni tu alma
ni tu espíritu
sino todo lo que eres

lunes, 14 de febrero de 2011

Se va vaciando el alma


Se va llenando el alma
como un vaso
con agua dulce
recuerdos como en un sube y baja
ideas como perros vagabundos
pensamientos como pasajes al olvido
sentimientos como boletos sin regreso
y nos va quedando solo el cuerpo
y una parte del espíritu astillado
y las mañanas y las madrugadas
cargadas de nicotina
y las mañas aprendidas en el tiempo
y unos prejuicios inevitables
y el nombre
y las ganas
y los deseos inconfesables como fieras
como balas impresas en los diarios
se va vaciando el alma
como un vaso plástico cuando está roto
como la sangre del cuerpo de un pájaro
cuando está herido.

miércoles, 9 de febrero de 2011

El escritor envidioso

Había una vez un escritor envidioso que al leer en una revista de vasta distribución la biografía de su otrora mejor amigo, a quien conoció en un taller literario caro y pagado que duró aproximadamente tres meses, en la sección de poesía de dicha revista exclamó: ¡Puta! ¡Es imposible!, ¿Cómo va a ser posible que a ese hijuecienmil putas lo hayan traducido a tantos idiomas? ¿Arameo? ¿Qué es esa mierda? El escritor envidioso en mención, casi entró en un cuadro cardiaco, que de haberse concretado hubiera sido, seguramente, letal. Y repitió cual si le hubieran rebobinado el cerebro! ¿Cómo va a ser posible que a ese hijuecienmil putas lo hayan traducido a tantos idiomas? Y a mí apenas si en español me quieren dar chance. Desgraciados. Ya no vuelvo a escribir ni un solo verso más. Y así fue. Actualmente el escritor envidioso trabaja en algo así como agente de seguros o corredor de no sé qué bolsas, y jamás cuenta a nadie, su condición de exescritor, se ha dicho incluso que esquiva a las metáforas.

Del libro: “Prositas breves, valga la redundancia”.

sábado, 5 de febrero de 2011

POEMA ESCRITO POR UN NIETO PARA SU ABUELA DOS DÍAS ANTES DE QUE SEA SOMETIDA A LA AMPUTACIÓN DEL PIE DERECHO A CAUSA DE UNA GANGRENA


“Podrán amputar el cuerpo,
pero el alma y el espíritu
son entidades
inmarcesibles e inseparables”



PARA MI ABUELA: MARÍA DOLORES DONADO


Hoy dejarás un pedazo de ti
y digo dejarás un pedazo de ti
con la literalidad que implica
la amputación clínica
de un miembro inferior derecho.

Dejarás un pedazo de ti
detrás tu sombra diminuta.

Te desgajarán
civilizada y científicamente
una parte del cuerpo.

Y apenas fue hoy
hace quince días
cuando la negrura de la gangrena
empezó a hacer mella en tu pie derecho
esa opacidad tan propia de lo tenebroso
de lo malo, de lo lóbrego.

Y apenas fue hoy
hace noventa y siete años
cuando llegaste a este planeta
este planeta que desde entonces arde
y marcaste con tu trayectoria de vida
desde los Horcones de Jutiapa
pasando por Jalapa
hasta esta humilde ciudad
repleta de edificios, centros comerciales
y diversos tipos de violencia
de los cuales el Alzheimer
te permitió desentenderte
y sé que fue un olvido exquisito.

Hoy el riesgo es grande
porque tu gangrena
muy parecida a la que padece nuestro país
no es sólo un problema de circulación
muy parecido a los viales
tu gangrena implica una mutilación sofisticada
algo que supongo, no es complejo,
para alguien que se ha desvelado por muchos años
estudiando el tazajeo medicinal
pero que a tu edad, los riesgos,
las circunstancias son otras
el modo de tu anestesia es otra cosa muy distinta
a la que por ejemplo, implicó, supongo,
la extirpación del apéndice de mi hermano.

Sí, porque tu corazón, a pesar de ser bello es débil y es frágil,
como una metafórica definición de los sentimientos de algunos humanos
y repito, los riesgos son otros,
estos tiempos que vivimos son otros
como mañana, los días serán otros,
y otros serán los que escribirán los poemas más sinceros del mundo
como este que hoy te dedico, por ejemplo.

Jueves tres de febrero del 2011
11:30 AM

miércoles, 5 de enero de 2011

Ahora prefiero
esconder los versos
donde nadie
ni siquira yo pueda hallarlos
es de ese modo
como logro mantenerme activo
buscando las palabras
de un ayer
que ya pasó
y que mañana
me seran vitales
es una manera
de incitar mi movimiento
buscar lo que yo escondí
sumergime en un mar mental
escabar hasta el subsuelo
buscando palabras preciosas
no para comercializarlas
no para promoverlas
no para maquinar profecías
sino para encontrarme fuera de mí
de un modo distinto
hallar trozos intangibles de sentimientos
tranformados en otros significados.