lunes, 9 de octubre de 2017
Regalarte un mar
Ay, cómo quisiera regalarte un mar/ un mar sin nombre/ un mar que quepa en un vaso de duroport/ un mar sin olas ni ruidos/ un mar hecho de sol y silencio y dulce sal/ un mar que sea un espejo y un reflejo sin tristeza/ un mar que sea una piscina gigante para dos solitarios/ un mar sin barcos ni líquidos negros/ un mar sin domingos tristes/ un mar sin aviones gigantes encima/ un mar con un mundo de peces variopintos/ unos peces que te canten cada mañaña al despertar.
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3 comentarios:
Una vez mas, tus letras emergen en la blogsfera, el unico espacio que las puede contener, inmortales, perennes, petreas; como tus ideas broder. Es que acaso la madurez ha sintetizado tus letras, pero condensado tus versos, como la esencia o substancia, de la que hablo Platon en su filosofia idealista. Ahora, escribe mariano, alimenta ese marasmo cibernetico que purifica las mentes de los que vivimos en la ciudad vacia. Abrazos mi lirico amigo.
Gracias hermano es un poema para mi hija.
Una palabra basta para hacer poesía. Cuando los fines son poéticos todo adquiere ritmo. Si te das cuenta amigo Noe, siempre caigo en la contrariedad del capitalismo más absurdo cuando escribo: "un mar sin aviones gigantes encima". Como una metáfora crítica de la existencia capitalizada, que ya quisieran llevarnos el alma en aviones que solo manchan los mares con su sombra. Abrazo broder.
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