TU MUERTE, NUESTRA MUERTE
Una ráfaga de plomo
Acosando al viento
En dirección a tu pecho
Fue mi despertador aquel día
El detonador diabólico
Y la locura hecha asesino
Fue tu guadaña inmediata
Tu bombeador de sangre
Adulador de saliva santa
El proyectil se movió
Por un Satán dirigiendo
Su camino y fin
El camino fue tu vida llena de sueños
El fin fue tu corazón melancólico
De un poeta en formación
Perforado y abierto hasta el desconsuelo
De lo improbable e incierto
No hubo causa
No hubo razón
No hubo nada
Solo una vida frustrada
Y toda la envidia
Acurrucada en el culo de una bala
Y por su puesto
Tu sangre mestiza
De indio, negro y ladino
El mescal heterogéneo
De nuestras violaciones
Sobre los años viejos
Toda esa sangre que hierve
A la vez que representa nuestro
Asesinato previsto y continuado
Toda esa sangre que hierve
Se revolcó en las montañas
Del asfalto y las banquetas
Cuando te resumieron la agonía
Frente a tu casa
Con la sabiduría a cuestas
Y lo cigarros encuevados por los prejuicios
De la moral cuadriplicada
En un pueblo virtualmente muerto
Ahí se resume tu historia
Nuestra historia
Esta historia que día a día
Me pone el dedo
En cada llaga
Y acorta mi letargo
Hoy empieza mi muerte
Porque hoy fue mi parto
Una ráfaga de plomo
Acosando al viento
En dirección a tu pecho
Fue mi despertador aquel día…
NAVAJA
La navaja es una
Pistola solapada
Lo comprobé ayer
Cuando frente a mí
Un serial asesino
Apuñalo a la paz y justicia
No necesitó gran cosa
Solo un cuchillo sin filo
Para partir el queso
En mi cocina vacía
Las cercenó en el espacio
Y exactamente
Logró clavarles
Todita la muerte
A mis amigos imaginarios
La paz y justicia
Ahora entenderán
Nuestra maldita situación
Es que mataron
Lo poco bueno que quedaba
Por lo menos en mi mente
Se quebraron a la justicia y a la paz
Con una bala atenuada y manual
Un puñal hambriento y escaso
La navaja es una
Pistola solapada
Lo comprobé ayer…
MARIANO CANTORAL
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