NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

viernes, 13 de noviembre de 2009

CONFESIONES DE VIERNES

Quisiera avanzar con Ernest Hemingway o William Faulkner pero es jodido querer leer y estar débil y hecho trizas, autodiagnosticarme, automedicarme, esperar que un mágico vendaval haga desaparecer todos los síntomas provocados por esa estúpida bacteria que se metió por quién sabe qué resquicio.

Leo en Internet que los electrolitos también fluyen por las venas, no cabe duda que el cuerpo humano es una suma extraña de rarezas, los imaginaba sólo como iones o conductores eléctricos dentro de armatostes comprados a plazos.

Lo bueno es que nuestra piel es lo suficientemente endeble como para permitir la inoculación de antibióticos y enviarlos de ese modo a la guerra microbiana dentro de nuestro cuerpo.

Hoy quisiera hablar de música y cine, poder dar explicaciones valederas, también quisiera contarles grandes epopeyas, transmitir conocimientos interesantes, pero me doy cuenta de que estoy cansado y que para enseñar o hablar hay que saber, lo cual me hace entender mis limitaciones.

A Hemingway me lo regaló Lester, al igual que a Faulkner , son libros que empiezan muy bien, pero ya voy a continuar con ellos para poder juzgar, es que el tiempo y las malsanas responsabilidades asesinan cualquier intento de redención espiritual mediante la lectura, la escritura.

El día ha sido frío, fui a pasear a un supermercado, sí, hoy día hábil, entresemana, aburrido, con escalofríos, personas uniformadas avanzaban apresuradas, preocupadas por llegar bien planchadas a su lugar de trabajo, seguramente iban tarde a la boutique, al restaurante o a la casa de empeño. Así es la vida. Correr para reír, llorar para sobrevivir. Hervir para recibir y activar lo que llaman ciclos económicos. Y que yo llamo existencia, locura y noviembre.

Todo es tratable y prevenible, menos la nostalgia, la irritabilidad y la neurastenia.

Incluso son curables los tontos comentarios acerca de la problemática social emitidos con toda la ignorancia y el oscurantismo posible, son aniquilables.

Hagamos alharaca porque hace no sé cuantos años cayó el muro de Berlín, pero empecemos a derribar nuestras nuevas y más cercanas murallas mentales, existenciales, legales.

Hora de revisar el mail y darme cuenta que no hay nada bueno en él.
Hora de perder el tiempo en Facebook.

Hoy no quiero leer diarios, sólo salir a que me pegue el aire, ir a un concierto de música que no me gusta, comerme un pedazo de pizza recalentada, leer esa edición perdida de Marca de Agua de Alan Mills y ese libro sin pasta de Roberto Obregón.

Quiero hacer una pintura en acuarela que de tan mala parezca abstracta, reír, ver un estúpido programa mejicano donde hagan voces ridículas, ver el noticiero del medio día como si fuera una mala película de acción, comedia, drama, suspenso.

Recibir llamadas y brindar con la nostalgia.

2 comentarios:

Lester Oliveros dijo...

No se alarme rey que yo brindo por usted...jajaja, salud amigo, rezaremos por usted en el cerro de la cruz.

Unknown dijo...

lindo es una palabra que yo uso para hablar de la forma de un vaso