DOGMAS

"Sólo quien habla con sus propias palabras, sabe la historia que debe contar" Javier Payeras

Soportar este país irreflexivamente tal cual lo ofrecen los días, es firmar un matrimonio con la soledad, con la hecatombe, con las ruinas de su historia. Como hubiesen deseado los verdaderos héroes de este pueblo, los que se fueron o se murieron, ostentar un país inmenso dentro de su pequeñez geográfica, habitable, pero la historia la ha escrito una mano empuñada, nos han moldeado los gritos, algún vapor y por esa fuerza, y por ese hedor impregnado hasta el cóccix nos hemos transformado en seres débiles, acaso ahí radica nuestra miseria, nuestra cultura derruida o trasegada o fusionada con no sé cuantas más. Ciudad-Estado, Estado de Derecho tal como fue imaginada por los metafísicos Griegos ociosos o por los hipócritas franceses, no existen más, más que como respuesta para solventar un examen sobre el ESTADO. La esencia, la ley que nos rige, si existe, si es natural, social o espacial, es inmanente a la idea de romper fronteras, espacios, tiempos. Dogmas.

¿Por qué escribo párrafos como estos?, mmm, pues muchos podrian dar una mejor respuesta a la mía, pero elijo por hoy, la de mi amigo Renato Coto, "es degradante hacer la reflexión, es humano hacerlo".

Mariano Cantoral