NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

lunes, 24 de septiembre de 2007

RUIDO DE FONDO, OBRA DE JAVIER PAYERAS (GUATEMALA)


Cierto día me comentó (no recuerdo el punto central de la platica, ni PORQUE ME PUSE HA HABLAR CON ELLA!!!) la chava mas devota del salón de clases que abominaba a los escritores que utilizaban en sus escritos “malas palabras”, yo le hable de Gabo Márquez (si, ese era el punto central dijo que era "muy vulgar") y en tono de desacato le dije que es facultad de un letrado (mas bien escritor cualquiera), escribir lo que le plazca en gana y en estos tiempos dichas alegorías se hacen necesarias porque las palabras escasean cuando queremos externar los mas internos sentimientos, darle fuerza y dibujar en el papel lo que el alma muda grita.

Retomaba recientemente la gana de frecuentar bibliotecas e internarme en las letras, la mas cercana que tengo es la BIBLIOTECA CENTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS, así sucedió, pues el 20 se septiembre del corriente año, después de clases, me aleje sigilosamente del edificio sin mas compañía que esta gana de leer, y me adentre en la biblioteca de la USAC, aceche de ímpetu una de las computadoras que fungen como catálogos virtuales, en el apartado de autor coloque ALLAN MILLS, pues mis intenciones eran ir directamente a inspeccionar que tanto material de la post-guerra habita en dicho recinto, y me gano el primer momento, mi anhelo oculto por la poesía.

Únicamente contaban con la opera prima de este poeta Guatemalteco “Los Nombres Ocultos”, la leí en cincuenta parpadeos aproximadamente (paginas del libro) porque me hechizo de principio a fin y me atrapó a tal punto que solo los murmullos reprimidos, típicos de las bibliotecas baratas, me sirvieron de telón.

Como una buena tarde de copas, esta obra me dejo picado y seguí seduciendo el anaquel donde la encontré, y de pura coincidencia apareció JAVIER PAYERAS, y su RUIDO DE FONDO….sabia por lo que había leído en el espacio virtual de RONALD FLORES y el simple ojeo superficial del texto que tenia que ser de la POST-GUERRA, al leer la solapa y la contraportada, efectivamente, lo confirme, y practique los ritos precisos para poder llevármelo a casa.

En la camioneta le di una ojeada, pero como no es el mejor lugar para embriagarte de lectura porque en mi caso así es, y como me dijo “mi mami”, “hay que andar ojo al cristo porque ya ni de tu sobra has de confiarte”, lo deje para luego….pero otra vez, quede picado.

Al llegar a mi casa hice la rutina de costumbre cuando tal momento llega, y luego, tome el RUIDO DE FONDO y me adentre en la lectura………………Lo termine de leer.

Fue excelente, la forma como Payeras, nos lleva de la mano a través de la vida del protagonista, el lenguaje vulgar cotidiano, los pasajes que día a día observamos en una rutina simple del Guatemalteco, los lugares que frecuentamos, hace que esta obra nos quede como anillo al dedo a mas de un chapinismo.

Payeras supo dibujar en su obra la cotidianidad del guatemalteco (que no es mala, aun en el contexto del la obra, hasta que se recurre a los excesos, una obra como jirones existencialistas, en donde la pregunta fundamental de esta corriente filosófica brota como los sentimientos en tardes de copas ¿Vale la pena vivir la vida?, o específicamente ¿Vale la pena vivir la vida, como la vivió el protagonista de Payeras?...con tumultos psicológicos y rebeldía reflexiva que lo acompaña toda su vida, o hasta los treinta años cuando cuenta su vida.

La obra de Payeras podrá parecer “vulgar”, si la analizara la devota que mencione al principio, pero es mas bien directa (como deben ser las cosas), una critica a nuestra decadencia social…una reflexión del pasado, ideológica, cultural, política etc.

Vale la pena encajar esa obra a nuestra realidad actual, no seria muy difícil, porque los elementos que fundamentaron la novela de Payeras, aun deambulan en el centro histórico, y claro, en los rincones restantes: Cocaína, smok, violencia, periodismo amarillento, pobreza, miseria, sexo, desempleo, diferentes gustos musicales y pastores evangélicos.

En opinión muy personal me encantó la forma como Payeras toma el tópico del sexo con amor, placer o por dinero…en ese caso el termino que atiborra esta obra “coger”, Payeras seguramente recurre a el, al encontrarse paupérrimo ante otro eufemismo que puede articular tal suceso.

La incomprensión paterna, la ideología que se muere, las cantinas o chupaderos que abundan, los burdeles o puteros y el desempleo son elementos que nos arrinconan y nos hacen reflexionar porque no queda otra cosa mas que hacer (interpretando a Payeras, claro).

Eso fue para mi, el casual y oportuno encuentro con RUIDO DE FONDO, ese ruido que no sabe aquietarse…gritos por huelgas, ventas de mercado, alaridos por llantos, alaridos por campañas politicas, música de el abanico mas polifacético, gotas de lluvia gráciles pero sonoras y un centro histórico que resume decadencias y glorias.

1 comentario:

ale dijo...

Hola Mariano, devolviéndote la visita. Yo también amo las bibliotecas y las infinitas posibilidades de los ficheros. Añado a Javier a la lista de libros a comprar.