NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

miércoles, 6 de febrero de 2008

visión subjetivísima de la realidad mundial y humana (Un mundo Raro):



"Les diré que llegué
De un mundo raro,
Que no sé del dolor,
Que triunfé en el amor
Y que nunca he llorado"

José Alfredo Jiménez


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Cada día es más difícil amanecer vivo en Guatemala (y en el mundo entero); es cierto, no falta demasiada razón para ratificar esa premisa sangrante y dolida.

Y es difícil porque nos mantienen divididos, esparcidos por colores y vocablos, porque los grupos hegemónicos machucan el desarrollo integral del país.

Al decir grupos hegemónicos, no quiero parecer panfletero o un seudoizquierdista wanabe y llevármelas de extrema nacionalista y muy social, demócrata o humano.

Porque antes de decir algo, es más benéfico: demostrarlo.

¿Por qué el crimen esta mejor organizado que el estado mismo?

Los grupos hegemónicos están formados por las asociaciones humanas innatas (pocas veces adquiridas y en Guatemala muchas veces: alienadas) o clases sociales que dominan todas las esferas del poder público (económico, político, jurídico y social), a nivel nacional e internacional, aquellos que añoran seguir refugiados en su ultraprivado status quo, sin observar el bien común o interés colectivo.

El mundo no va cambiar “per se”, (alocución latina que expresa por si mismo) de eso estoy convencido, ni por el poder constituido, ni por el capital explotador, debe ser transformado desde los habitantes, es decir, desde el pueblo, atestado de insatisfactores (causa fundamental de la decadencia que hoy por hoy, nos alimenta).

Y el mundo esta insatisfecho, porque no hay paz, no hay comida, no hay seguridad, no hay protecciones judiciales: hay todo menos eso, hay muerte, miseria, llanto y dolor gratis en cada espacio y rincón del orbe.


La ley es la fachada de la búsqueda de la paz, es un intento humano por atenuar su impotencia por encontrar una buena fe y de ahí la justicia social. Aquí solo hay injusticias inhumanas.

Del imperio y las potencias solo rescato el aporte tecnológico, pero les derramaré toda mi existencia en la cara, a compás que diré recitando: “ya no más dominio, no más fornicar independencias, no mas imperios, somos iguales”.

Del estado moderno rescato la buena intención de organizar nuestra decadencia, pero repudio a las personas que solo aman sus intereses, y se aprovecha de nuestras estructuras de esperanza para sumirnos en la carroña.

De la ley, puedo decir que el instrumento de la justicia: o sea de la esencia del derecho y por eso es bella, los principios y valores que emanan de su bendita ciencia han de regir un mundo semiperfecto.

De la humanidad, diré que somos ontológicamente buenos, pero nuestras intrínsecas pasiones impiden otorgarnos apoyo y amor.

Lo anterior es mi visión subjetivísima de la realidad mundial y humana: la etiología de lo que hoy por hoy es el universo, en el cual ¿vivimos?

Conclusión: “El mundo va a ser bueno, cuando así lo desee la humanidad”.


PD: Entonces suspiro y lloriqueo: porque cada día es mas difícil amanecer vivo en Guatemala (y en el mundo entero) es cierto, no falta demasiada razón para ratificar esa premisa sangrante y dolida, “no hace falta mucha piel…..para morir en Guatemala”.

Mariano Cantoral

1 comentario:

la-filistea dijo...

Chin.. no me gustaría decirte que tenés razón, pero si la tenés, el mundo no puede cambiar "por si mismo", y menos cuando los seres que tienen razonamiento están cada vez más involucrados en su propio egoísmo y bienestar.

Buenas letras.