Luego de pasar mas de una hora hablando por teléfono con vos, acerca de lo que sucedió y lo que pudo haber sucedido, no tenía mas pensamientos que germinar, ni ideas para copular con ellas, entonces ni una palabra propia pudo salir de mi algo, menos aun dedicarte los poemas que me habías pedido, cuando eso sucede, solo nos queda apropiarnos de palabras ajenas, inspiraciones generadas otras noches en otras cabezas.
Por recomendación del poeta y promotor cultural Rafael Gutiérrez (actual director de la revista de la Universidad de San Carlos de Guatemala) revisé en Internet si había poemas gratuitos y disponibles de un tal salvadoreño David Escobar Galindo, quien según Rafael por momentos se situaba por encima del gran revolucionario salvadoreño muerto con balas de felonía Roque Dalton.
Una canción de Ricardo Arjona, me lapida la memoria: ¿Por qué es tan cruel el amor?
No se acaba el amor
solo con decir adiós
hay q tener presente
q el estar ausente
no anula el recuerdo
ni compra el olvido
ni nos borra del mapa. r. arjona.
Prosigo en mi empedernida lucha por conocer al poeta David Escobar Galindo, y lo googleo a un dedo con pausas aceleradas, la otra mano yace subsumida con un cigarro tosco.
Lo primero que aparece es un conato de biografia en Wikipedia, la leo, y bien, me parece interesante, al menos esto:
David Escobar Galindo (4 de octubre de 1943) es un poeta, novelista y jurista salvadoreño nacido en Santa Ana, El Salvador. Es Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, graduado de la Universidad de El Salvador, Fundador y Rector de la Universidad "Dr. José Matías Delgado", y columnista habitual del diario La Prensa Gráfica. Entre 1990 y 1992 participó en la Comisión gubernamental negociadora del proceso de paz que puso fin a la Guerra Civil de El Salvador.
Un poema de D.E Galindo me apunta nuevos traumas y obsesiones anidadas en mis estados y conciencias, sentido completo de la palabra, a lo Freud, lo erótico suda desde sus letras:
Te observo desde el tejado de las obsesiones,
Sabiendo que esta noche no será eterna,
Que el día asomará con su facha de vagabundo,
Que tendremos que seguir siendo lo que somos,
Fantasmas,
Iluminados,
Indigentes,
Arcángeles,
Ciudadanos perplejos,
Pero no importa: espérame,
Cuando la noche vuelva yo también volveré
A observarte mientras duermes desnuda a lo largo de mi cuerpo,
A observarte desde mi atalaya de búho feliz. d.e galindo.
Nutrido de muchas alegorías semánticas, sintácticas y extrañas en su género, D.E Galindo le canta a la juventud, y sus consecuencias insuperables e inexorables quizás si, quizás no. Erotismo, ebriedad, amor, desamor, militancia elegíaca, pero imperante, pero imperativa.
Si, a veces se sitúa sobre Dalton (pero este es mas famoso, al menos mas populacho), el consejo de Rafael Gutiérrez,fue muy acertado. Descifrar a Galindo puede ser una puerta o una ventana para escapar del cautiverio de los prejuicios y la frialdad.
El cigarro se ha acabado junto a los textos gratuitos de Galindo en la red, y compruebo otra vez que una mezcla imperfectamente perfecta de vicios líricos puede destapar más mentes que infinitas farsas en período de elecciones.
Parte de la antología de D.E Galindo puede ser leída en este sitio: CLICK
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