Tus manos duras
Fuertes y delicadas
Asieron estas mías
Manos más blancas
Que tradicionalmente
Las veía como el hielo
En mi garganta
Cuando se transformaba
En ceniza
O en carbón apagado
Mi corazón, corazón
Se aligeraba, se dilataba vertiginosamente
Al juntar nuestras dermis
Se aceleraba
Como un vehiculo
Que de seguro no llegará a su destino sin colisionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario