NO TODO ES POESÍA PERO PARECE

lunes, 9 de marzo de 2009

POST PREJUICIO Y BLOGGEROS ZETAS

El sistema penitenciario en Guatemala, es un cristal que trasluce la ineficacia de nuestro sistema político.

Los centros de reclusión se dividen a gran escala en “preventivos”, para quienes guardan prisión preventiva mientras se determina judicialmente su culpabilidad o no en debido proceso y “de cumplimiento de condena”, para quienes han sido sentenciados por haberse comprobado su participación en la comisión de un delito tipificado en la ley penal que les ameritó privación de libertad y no fueron beneficiados con alguna medida “legal” o “ilegal” para obtener su libertad.

El sistema penitenciario es una institución dependiente del Organismo Ejecutivo, específicamente del Ministerio de Gobernación, legalmente se encuentra regulada (estructural y funcionalmente) por el decreto 33-2006 del Congreso de la República, “Ley del régimen penitenciario”.

Uno de los fines del sistema penitenciario debería ser la rehabilitación social del condenado o al menos el resguardo y custodia del privado de libertad, pero sucede que estar recluido en una cárcel se convierte en un riesgo mayor a estar en la calle, el contacto acostumbrado con prostitutas todos los días de visita a Q.20.00 el servicio ultra-completo, cigarro tras cigarro todo el día, desavenencias entre grupos, no deja algo más que trágicas opciones o SIDA o CÁNCER o VIOLACIÓN o PRIMERA PLANA.

No quiero parecer prejuicioso al relacionar los conceptos SIDA y PROSTITUTA, pero es innegable que la promiscuidad sexual genera el riesgo amenazador de contraer alguna enfermedad infecto-contagiosa.

Figuradamente, me deseo referir a que la prisión debe ser un centro de reivindicación humana y no una mazmorra de muerte.

Todo lo contrario a instruir a los privados de libertad en el arte, la ciencia, la tecnología, el respeto, la honradez, los mandos competentes para dirigir el sistema de presidios, padecen ceguera de humanidad y ya no saben definir ni la libertad ni la dignidad, la prisión entonces se convierte en un permanente letargo, una cocción de la descomposición institucionalizada.

La presunción de inocencia es otro maltrecho chiste convertido en norma legal (y constitucional por si fuera poco), es mentira que hay dos instancias procesales, hay tantas instancias como personas saben que te han enganchado a algún “problema con la ley” (familiares, amigos, vecinos o entrometidos). Total el juez es tan mortal como ellos y todos nosotros, total nos achacan los mismos prejuicios colectivos.

Cada individuo de cada grupo de los anteriores, te “inaugura” un proceso judicial, te absuelve o te condena, según su “sana crítica”, su “leal saber y entender”, “su libre convicción” o “el odio que te tenga”, la plena prueba, defino, es otra elocuencia legal trivial entre tantas.

Esa pericia para juzgar “al prójimo” no es exclusiva en ámbito “judicial” sino en todos los campos en que se desenvuelve el ser humano, por alguna extraña razón en este país todos somos sospechosos de todo, culpables y a veces inocentes, vieron, ya estoy juzgando(nos).

Policías, jueces, pordioseros, todos contribuimos en cierto modo con nuestro granito de arena para alimentar las peliagudas fallas de nuestro sistema.

Cuidado y estamos cerca de una escena del crimen, porque quien quita y nuestra cara sea la primera plana del matutino del día siguiente o la futura CAUSA ABIERTA, aunque como dije en el post anterior, este país es una inmensa escena del crimen y todos somos víctimas y victimarios.

Quien quita y algún BLOGGUERO lo tachen de ZETA o de SER alguna letra del ABECEDARIO, total, HAY 27 LETRAS, total, YA NADIE LE ATINA.

1 comentario:

Macl3 dijo...

Que ondas primo o primo de apellido.