A propósito de la crisis económica mundial

"existen condiciones por las cuales Estados Unidos mantiene su poderío mundial y serían, el haber invertido capital en el planeta entero, el sortear y distribuir arsenal militar con sus aliados, el crear consumo ante la moda ( ó viseversa) y desde luego crear la figura de un Estado al rescate de la economía"
Renato Coto
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Cuando se habla de economía, es insoslayable para algunos, acaso por cuestiones ideológicas, mencionar a don Carlos Marx, el teórico del socialismo, quien predijo en varios momentos de su aporte intelectual en su manifiesto y en su capital, la debacle precisamente del capitalismo, como fase dialéctica insoslayable en el devenir histórico de los sistemas económicos, digamos, una sucesión necesaria.

La actual crisis económica mundial (2007-a la fecha), tuvo epicentro los Estados Unidos, y se expandió hacia la periferia, en nuestro caso a América Latina, debido entre otras circunstancias, a la dependencia mercantil y financiera (excepto Cuba) y a las inevitables repercusiones de un sistema económico individualista y ambicioso como lo es el capitalismo en su moderna versión neoliberal y su arma de vanguardia, los TLC, la crisis inmobiliaria, hipotecaria, bancaria, empresarial, esto obligó al gobierno de estado federal a salir con los fondos públicos como espada al rescate de la debacle económica privada, ¿dónde quedó aquel estado pequeño que tanto deseaban?

La recesión amenaza convertirse en depresión, el imperio se debilita, y América latina sufre los estragos del egoísmo de los grupos hegemónicos imperialistas en este caso, quienes claman redención, los bancos liquidez; nuestras remesas disminuyen (aun cuanto estoy conciente de que migración = miseria), las deportaciones aumentan (aun cuanto estoy conciente de que migración = miseria), los créditos se reducen (aun cuanto estoy conciente de que prestamos = miseria), los empleos disminuyen, y en fin, los platos rotos los está pagando el boxeador más débil del ring, una vez más don Carlos, tenía razón, y la verdadera solidaridad proveniente de un estado tutelar empieza a vislumbrarse como la solución necesaria y viable, pero sobretodo humana.

La historia da cuenta de como el intervencionismo estatal ha sido imperativo para el rescate de la economía privada, tenemos el caso de Roosvelt con el New Deal y en general todos los antecedentes en los que la política monetaria ha implicado un reajuste económico institucional a raíz de una hecatombe económica-privada.

En ese sentido, la historia se repite, ahora le tocó a Obama, quien aún “debe ver” que hace para salir a flote, pero seguramente tendrá que bailar con Keynes (y su pegajoso intervensionismo estatal) y sus estímulos económicos, porque no hay otra solución viable en términos macroeconómicos ni humanos.

El mercado bursátil se desequilibra, la deuda externa aumenta proporcionalmente a la canasta básica, desciende el PIB proporcionalmente a los IDH, empresas que otrora se cotizaban por las nubes en el dow jones, quiebran, empresarios se suicidan, otros compran dinero de papel (bonos del tesoro) nadie quiere carros último modelo, y yo repito, una vez más don Carlos tenía razón, si hombre, el alemán barbudito.

PD. Dejo una rola-video que encontré en una de mis largas y virtuales horas de ocio.