MADRE

Soy una de tus raíces
convertida en fruto.

*

Soy el átomo en las noches
de tus desvelos
de tus colores de cosméticos
de tus eventuales atemporales enojos.

*

Soy el pan francés envuelto en servilletas
guardado dentro de una lonchera maleable,
también soy el jugo de cajita.

*

Permíteme ser cada unas de tus satisfacciones
cada uno de tus sesenta años.

*

Permíteme no escapar de tu vientre
imperecedero.

*

Permíteme poblar el universo utópico
que sí se halla, allá en tu beso.

Permíteme viajar de tu mano
por los locales comerciales.

Permíteme gozar de tu afecto auténtico
la mejor mercancía que no se vende.

Permíteme tejerte un collar con tu eternidad
un racimo de rosas de agradecimientos.

Permíteme ser artífice
de tus melodías favoritas
de tus negros ojos hechos de paz
de tus nietos hiperactivos.

*

Permíteme ser cada uno de las hebras cortas
de tus pelos negros.

*

Gracias por perdonar mis trascendentales errores
disfrazados de poemas premiados
erigidos como tridimensionales arquitecturas demolidas.

*

Gracias por disponer de tus vientres temperamentales.
para después de mis habituales entierros.

*

Gracias por decir que eran lindos
mis gigantescos legajos de letras
llenos de gramática infringida.

*

Gracias por parchar mi sangre
con tu piel inmaculada
sangre de ilusión envuelta en regalos
peinados
vestidos de gala.

*

No puedo comprarte
collares briosos
rosales hermosos
ni prendas esplendorosas
más si puedo inventar una música con tus consejos
un platillo delicatessen sin condimentos
un planeta tierra perfecto para nosotros.

*

Cúrame, la varicela incurable del país incurable.
dáme el jarabe amargo en la boca
haz como que la chuchara es avioncito.

*

Regáñame
frunce el seño
castígame
no me dejes salir
hazme una cena con amor
prepara mi café, mi cereal, mi avena
y dame mi pacha vespertina
tengo sed trasnochada.