RECIÉNTEMENTE UNAS ESTUDIANTES DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR (ALUMNAS DE LA PERIODISTA, LICDA. CLAUDIA NAVAS DANGEL) ME HICIERON ALGUNAS PREGUNTAS ACERCA DE LA POESÍA JÓVEN EN GUATEMALA, DELIMITÉ MIS RESPUESTAS A HABLAR SOBRE ESCRITORES QUE NO SOBREPASAN LOS 25 AÑOS DE EDAD.
HE AQUÍ MIS RESPUESTAS:
¿Piensa que la poesía tiene o no tiene futuro?
Claro que hay futuro en términos de humanidad por el simple hecho de que hay poetas.
Ahora, si hablamos de un futuro en términos de utilidades económicas, no lo sé y no creo que sea fundamental que lo haya, el poeta no es un comerciante, es un artista, es un humano que intenta hacer hablar a su alma.
Hay muchos jóvenes que no sobrepasan los 25 años y se están atreviendo a la expresión artística mediante la literatura, hay talentosos escritores en ciernes, tanto poetas como narradores, tenemos el caso del poeta Gabriel Woltke quién recientemente publicó un libro artesanal con una editorial cartonera extranjera, el poeta Luis Alberto Méndez Salinas, quien hace un par de años publicó con el apoyo del grupo literario FOLIO 114, el escritor Julio Serrano, el poeta garífuna, Wingston González, el escritor Lester Oliveros Ramírez, entre otros.
Cuando hablamos de poetas menores de 25 años, es factible hablar de un cambio generacional, y así sucesivamente.
Además los nuevos medios de publicación, por ejemplo, los virtuales, específicamente los BLOGS, por carecer de tamices burocráticos, permiten que la difusión ya no sea un obstáculo, aunque claro, eso no debe ser motivo para que las editoriales y análogas pierdan el interés en su función y rol social, pues la letra impresa, es por excelencia el medio de plasmar y difundir.
No es lo mismo ver tus letras tras una pantalla que en un papel impreso, probablemente sea un asunto más bien cultural, que sé yo.
¿piensa que ya está muerta la poesía?
No, la poesía no está muerta, es inmortal porque es inherente a la humanidad, aunque resulte gastado y romántico, ya lo dijo Gustavo Adolfo Becquer, “Podrá no haber poetas; pero siempre. Habrá poesía”, siguiendo esa línea, la poesía es contextual y dialéctica, por ejemplo ya no podemos hablar de un conflicto armando interno sino de sus consecuencias, y claro, hasta este tema resulta agotado, cuando ahora los conflictos sociales y políticos son otros.
Está el caso de la poesía romántica, que siempre estará vigente, porque las pasiones de amor, dolor, no abandonan a ser humano, es algo cultural, incluso filosófico, quizá lo único mutable sean las formas poéticas, por ejemplo ahora, se prescinde mucho de los elementos formales de la poesía para dar mayor realce a la actitud lírica y desamarrar al poeta de los cánones prescritos.
Repito que la poesía no muere porque es una ansiedad que está latente en los seres humanos desde épocas remotas, aunque no todos la exteriorizan o la escriben en este caso.
La poesía resulta ser una terapia para todo, como cualquier manifestación artística, digamos, la manera de darle voz al alma o a lo más intangible de nuestro cuerpo.
¿Que opina sobre retomar el estilo vanguardista?
Vanguardismo es un término del léxico militar, relación que según mi percepción al tratar de encontrarle reciprocidad con el arte, lo ofende, pero bien, si nos referimos al término vanguardismo artístico en la acepción en que se ha entendido, es decir la “creación, la renovación radical en las formas y contenidos”, estoy de acuerdo, como dije anteriormente, los escenarios en que nos desenvolvemos son otros y las formas se transforman, quizá en ese sentido podamos ejercitar cierta vanguardia, esa contextualización de la realidad a la poesía, incluso releer, reescribir a los clásicos, el poeta debe dominar su principal herramienta y materia prima, la palabra, y mantener ileso su principal motor, el corazón, en sentido metafórico.
Pero como igualmente lo dije con antelación, ha temas que quizá únicamente varíen en cuanto a la forma de plasmarlos, de escribirlos, de empalabrarlos, pero son contenidos que por ser inseparables al ser humano difícilmente podremos dejar de hablar de ellos, el amor, el odio, el dolor, y por qué no, la felicidad.
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