HERMANOS: LA SANGRE hoy se nos ha acabado, bueno, de hecho la suficiente para abrir los ojos, y darnos cuenta que aquí solo existe una dictadura, la mas cruel y brutal, es el puñal que me abre esta herida y la bala que hoy me intimida.
Si salgo de este cuarto, quizás allá en la esquina broten a borbotones unos cuantos delincuentes natos o innatos de hecho hoy, eso ya no importa demasiado, hoy cada uno de ellos es el mas temido acá, y no es uno, son varios.
Parecen ignorantes de este mundo, siguen creyendo que la vida, es cola de iguana, y sin el más mínimo recato te apuntan y te matan, talvez es tradición vernos morir, ver como se corroe un poco mas este universo, este país.
Se desgastan poco a poco todos lo valores que aprendieron en su casa, o los que empíricamente aprendieron en sus andadas.
Donde quedo aquella paz ¿Firme y duradera? Si antes nos matábamos, hoy nos matan… ¿habrá nesecidad de ello? ¿Acaso se ha muerto la justicia? ¡No compatriotas! Así no se puede, ya hasta respirar es un desgaste, porque quizás, hoy por la espalda te salga aquel, aquel que talvez fue el mismo que mato a tu hermano, el mismo que te piensa matar, el mismo por el que escribo esto, o cualquiera otro al fin y al cabo no es uno, son varios.
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