Mera urbana la onda
Y tú demasiada romántica y pudiente
Y yo demasiado corriente:
Te llevaste aquel niño de hace meses
Y ahora soy el hombre más pueril
Ahí justamente en tu sexo
Divise a las estrellas por montones
Y las lunas tintinaban mucho más
Ahí, en tu lengua juguetona
Supe que no solo de besos son los labios
Hace falta nuestra agua
Para que las puntas nos tiemblen
Te conocí en una calle mundana
Con ventas de antojitos y ropa de furgón
Claro en las mesas sutilmente talladas, de lujo
Y vitrinas de vidrio inquebrantable
En tiendas con apellidos memorables
En bolsas y carteras de plata y alhajas
En finos recintos y moteles
En vino italianos
Que nunca provocaron más placeres
Que mi agua barata y en paleta
En besos “caqueros”
Y en lociones de artistas
En coqueteos de novela
Y en el regalo obligado a fin de mes
En mis ahorros forzados
Y en mis escasos centavos
Mis ademanes vulgares
Y mis gestos paupérrimos
De clase y estilo
En mi natural comportamiento
Te enamoraste del que viste como extraño
Como el rechazable mugroso de antaño
Que te supo besar y adorar
En medio de su escasa experiencia
Y en su excesivo e innato cariño
Sin mediar monedas
Ni peluches exorbitantes, de precio
Mera urbana la onda
Y tú demasiada romántica y pudiente
Y yo demasiado corriente...
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