El Foro Social de las Américas en la USAC // por Mariano Cantoral

PARA: Noé Rivera, una mente matutinamente axiológica que se agradece.


El Foro Social de las Américas (FSA) es parte del proceso Foro Social Mundial (FSM), que inició en 2001 y ahora subsiste como un permanente órgano ideológico social para la proposición de proyectos humanos colectivos, la difusión de alternativas ante el insoslayable fenómeno de la globalización y del neoliberalismo capitalizador de nuestras almas.

Teleológicamente hablando este espacio-foro intenta la pululación de las conciencias adormiladas por los efectos nocivos de la post-modernidad (en su versión enajenante). Y además provee de vitaminas racionales y concienzudas a quienes participan en cada una de sus actividades.

El FSA se subsume desde y hacia un pensamiento crítico y la construcción de alternativas al orden neoliberal, incrustado en todas y cada una de las esferas de la vida, teniendo como estandarte primordial, el individualismo en bruto.

Bajo el grito solidario de "Otro Mundo es Posible", nace, se vincula y se desarrolla esta organización importantísima en su género, quienes con el suficiente fundamento y la calidad moral que requiere el caso, aglutinan a ponentes mediante un exhaustivo proceso selectivo, pues las disertaciones no se deben bajo ninguna arista, despegar del discurso ideologizante que requieren las mesas de diálogo que conforman el alma, espíritu y vigor del FSA.

Al llegar a este punto del post, quisiera, citar al Militar y político venezolano, Simón Bolívar, hombre militante, quien nutre con su aporte intelectual e histórico, los principales conatos de movimientos sociales en direcciones políticas ideologizántemente humanas en América, específicamente en el sur.

“Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría” (Simón Bolívar).

Pero es momento de seguir, eso dicen las viseras y las membranas de mi conciencia.

Guatemala fue elegida para ser la sede del III Foro Social de las Américas, específicamente la histórica Universidad de San Carlos, donde se llevaran a cabo múltiples actividades: debates, reflexiones, entre foros, conversatorios, seminarios y mesas de diálogo, sin despegarse claro de la línea ideológica que conlleva y da vida a este magno evento, el mas importante a nivel continental dentro de su competencia.
El miércoles fue la inauración en la plaza de los mártires (USAC) un evento emotivo, donde se aglutinaron expositores, músicos, organizadores y público en general que ansiaba formar parte de este movimiento.

El día de hoy asistí a dos foros:

El primero en el edificio de la escuela de historia: “Revolución o reforma universitaria”, en el cual varios ex dirigentes estudiantes (nacionales y extranjeros) se pronunciaron sobre el nuevo papel de la asociación de estudiantes universitarios, la deficiencia académica, los efectos enfermizos del neoliberalismo y el papel que jugaron como lideres sociales en periodo de represión.

Luego por la tarde, en la periferia de la biblioteca central de la Universidad de San Carlos, bajo un toldo, una mesa, un sonido y unas mantas (todos y cada uno de esos elementos en una adaptación muy improvisada pero filosófica); tres mejicanos debatían sobre la “libertad sindical y el trato inhumano hacia los migrantes”, soportado en una base social-económica, magistralmente fue extendida a lo científico-humanista. Permanecí todo el foro.

Así se irán desarrollando otras actividades, con ocasión del III FORO SOCIAL DE LAS AMERICAS, el cual me emociona de sobremanera pues es un orgullo y honor contar con tanto intelectual visionario de lo social recorriendo cada gramo del histórico asfalto de mi alma mater.

La semana para la que está prevista su duración concluye con actividades de clausura el 12 de noviembre, ¿culminará con una ingestión ideologizante de vino?, eso espero, o más bien, eso haré. Justa justificación.

Invito a toda la comunidad (ESTUDIANTES O NO) a pronunciarse ante este importante movimiento, debemos valorar lo que representa y entraña, la crítica que busca cimentar: el sueño de una América y un mundo justo, social y fraterno, y no más capitalizado, cosificado y perdido en la individualidad.

Y como extracto ad hoc, incluyo un parafraseo del comentario (sinécdoque) que hice a propósito de la mesa de diálogo: “Revolución o reforma universitaria”.

“El papel histórico de la USAC se ha ido menguando lentamente hasta hoy en día casi inexistente, casi de fachada.

Y nos damos cuenta de la apatía generacional, el desencanto hacia la participación en organizaciones sociales, académicas, intelectuales.

Para muestra un botón, durante el reciente proceso electoral para elegir a los estudiantes que nos representarían en la AEU (asociación de estudiantes universitarios), había únicamente una planilla.

¿Totalitarismo de hecho y tolerada por la parsimonia? ¿Será menester una redemocratización? Y si si, ¿cómo?