MUTACIÓN CLIMÁTICA = MUTACIÓN HUMANA // por Mariano Cantoral

Por: Mariano Cantoral

Otrora el clima era un tópico de bagatela tanto que pasaba desapercibido en los debates de heterogénea materia, incluso en los planes de gobierno de cualquier país.

Hoy en día es un tema que no pude pasar inadvertido ni soslayarse de las agendas políticas ni de las investigaciones científicas o sociales en los distintos rubros epistemológicos, pues las causas son múltiples y combinadas muchas veces, las hay espontáneas a la existencia y humanas “per se”.

Cambio climático es toda variación o mutación a la frecuencia, acostumbrada o usual del clima, sea esta de temperatura, de precipitaciones pluviales o de otros fenómenos naturales caóticos (sismos, aumento de la temperatura global y períodos glaciales atrofiados).

Todos estos elementos devienen en consecuencias globales que surten afectación en todo el globo terráqueo, y ha sido menester aglutinar a representantes de varios países, sentarse a discutir, verbigracia en la ONU (CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO O PROTOCOLO DE KYOTO) y tratar de encontrar las soluciones mas generalizadas y efectivas, para que no llegue un momento en el cual las terribles consecuencias sean irreversibles para el medio ambiente (lato sensu elementos bióticos y abióticos).

Estamos en una era donde las condiciones de vida parecen fluctuar, y de hecho así se percibe en lo fáctico, manifestaciones naturales como sismos, tsunamis, abandono abrupto de las aguas en sus caudales (pantanos, lagos, lagunas, ríos) etcétera.

Nuestra “madre naturaleza” por llamarle de alguna forma, responde a añejas prácticas desconsideradas, desvalorizadas y derrochadoras de nosotros los humanos (unos entes muy extraños) quienes en medio de nuestra entroncada idiosincrasia individualista, hemos abusado a todas luces de lo inerte que nos rodea, aprovechándonos de la vulnerabilidad de un árbol, de un chorro de agua hemos ido siempre inconcientemente “contra natura” alevosa y pérfidamente.

Ahora la factura es de precio elevado, y contrario sensu es nuestra “madre naturaleza” quien se aprovecha de nuestra vulnerabilidad, de nuestro escaso uso de la “sapien” y nos envía mensajes (fenómenos naturales) para que por fin valoremos lo que tuvimos “un paraíso primigenio” libre de tóxicos como el metano y el dióxido de carbono en exceso. Y nos da la oportunidad para que revoquemos tanto efecto nocivo que ha acarreado la maquinización de la vida. Pero será difícil mudar de aires y trasformar ese atrofiado chip egoísta y deshumanizante. Las fabricas, sus gases y sus ruidos impiden conciliar el sueño de un bioma vilipendiado.

Para muestra un botón (de tantos) el agua ahora se paga, algo que otrora era una broma, un chiste de bufones profesionales y surge en mi la duda ¿algún día se pagará el servicio por aire desintoxicado? ¿Será menester instalarnos filtros purificadores en las fosas nasales?. Esto parece una locura pero antes alguien se preguntó ¿será necesario inventarse plantas purificadoras de agua y luego envasarla para venderla libre de tóxicos?. Hay que recordar lo que alguna vez dijo Carlos Marx y Hegel “todo es dialéctica…la historia se repite en espiral, todo es materia e historicismo evolutivo”.

La tala de árboles es otro acápite necesario de desarrollar, esta debe ser moderada y controlada como punto inexorable de debate y regulación-intervención, más que constar en decreto, la protección y acciones deben ser perceptible en lo fáctico, ahí la mejor opción, la opción que vale.

Los lagos y las aguas naturales, erogan peste y fetidez, nadie valora esos recursos naturales, les vierten todo el odio trasformado en bolsas plásticas fatuas, petulantes e inservibles, en botes plásticos y en otros residuos de inhumanidad, el gobierno parece tener parsimonia, y en vez de revertir esta situación y actuar de oficio, otorga nuestra agua en usufructos saqueadores y ultrajadores de nuestra madre naturaleza.

Tanto sismo, catástrofe natural, diluvios “sui generis” según mi opinión provoca resultados trágicos en un 60% causa de la conducta humana ¿pero en que le compete al hombre prevenir un movimiento tectónico? En definitiva nada, pero las condiciones de vivienda en el área rural y suburbana, son sumamente vulnerables verbigracia casas construidas a orillas de barrancos, de cuencas de ríos, de asentamientos sin estudios de impacto ambiental. El estado parece inexistente ahí como si el brazo de su soberanía fuera demasiado corto, pero la población también ha sido poco razonable al tomar la decisión de asentarse en un lugar poco seguro, entre otras causas sociológicas por la falta de acceso a la vivienda digna.

Hay otro tipo de manifestaciones naturales, como acotaba “at supra” que son causa directa de la actividad y conducta humana, como el calentamiento global descomunal, porque aunque es un proceso natural, se ha acelerado estos últimos años por la emisión de gases nocivos a nuestra atmósfera, producto de esas fabricas emisoras de humo y ruidos insoportables.

El petróleo es el oro negro, si, pero no es mas importante que un plato de comida o que un gramo de aire libre de toxina.
Los animales podrán ser depredadores, pero su depredación es racional y necesaria para la supervivencia (cadena alimenticia) contrario sensu a la de los humanos y su parasitismo orate.

Hay que sentarnos, dialogar y promover proyectos eficaces (globales como la crisis) y no gastar mucha tinta emitiendo infinitas leyes y tratados gatopardistas (cambiar para seguir igual).

Y aunque Guatemala contribuye escasamente a la emisión de gases tóxicos del efecto invernadero por no ser un país superlativamente industrializado como las 8 potencias del G8, si posee muchas reservas naturales y una vasta biodiversidad envidiable por la cual debe luchar y proteger. La lucha debe ser fraternal con visión humana y colectiva, el mundo como lo vemos ahora, es perecedero, y nuestra madre naturaleza pide medicina desde su lecho donde soporta los dolores del letargo canceroso de la incomprensión.

Con la intención de poner coto a este post finalizo con un acápite reflexivo y es que "no me queda duda alguna de que la solidaridad se fue menguando desde que a alguien se le ocurrió decir "el fin justifica los medios" y no estipuló las excepciones.

TEXTO PRESENTADO EN EL CURSO DE DERECHO AGRARIO Y AMBIENTAL DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES, JORNADA MATUTINA DE LA USAC, CON OCASIÓN DE LA PRESENTACIÓN DE RESULTADOS FINALES DE LA INVESTIGACIÓN "CAMBIO CLIMÁTICO Y CALENTAMIENTO GLOBAL: APROXIMACIONES DOCTRINARIAS"

IMAGEN EXTRAIDA DE: http://microeconomia.org/guillermopereyra/wp-content/uploads/calentamiento_global.jpg